El acceso rodado a la principal playa de la ciudad, Samil, se realiza desde ayer bajo la regulación de dos nuevas "turboglorietas". Como adelantó este periódico, y con el objetivo de agilizar la fluidez en verano, particularmente durante las horas de regreso de los arenales, la Concejalía de Tráfico ha puesto en marcha dos nuevas rotondas de este tipo: una en la avenida de Europa en la intersección con la VG-20; y otra en la avenida de Samil.

Al igual que las otras tres que llevan ya varios meses en marcha (Coia, Gran Vía y Castrelos) el Concello persigue también reducir el número de accidentes. Y es que el mal uso de las rotondas tradicionales por parte de los conductores se ha convertido en la segunda causa de siniestros en Vigo tras las distracciones. Si bien es cierto, estas dos nuevas no son las más conflictivas por accidentes, sino por congestión de tráfico durante el verano. Por ello, los técnicos quieren testar las "turboglorietas" para como fórmula para agilizar la circulación.