Medio centenar de agentes de cuatro grupos A. R.S. (Agrupación de Reserva y Seguridad), una de las dos unidades clasificadas como la élite de la Guardia Civil, protagonizaron ayer el segundo ejercicio de entrenamiento en menos de una semana en la terminal de Bouzas. En esta ocasión, en paralelo a las acciones simuladas sobre buques Ro-Ro atracados con el apoyo de helicópteros y patrulleras de la Benemérita, otro grupo armado protagonizó una escena igual de cinematográfica pero más peligrosa con el abordaje a un portacontenedores en plena maniobra de entrada a la Ría de Vigo.

Simulacro en Vigo // Imagen: R.Grobas / Video: Jorge Álvarez

"Como simulacro es bastante irreal porque aquí los barcos están muy tranquilos; habría que trasladarlo a alta mar", reconocía el jefe de la A.R.S. de Pontevedra, José Antonio Fuentes, responsable del espectacular despliegue de ayer en Bouzas que duró exactamente treinta minutos. Con todo, la elección de hacerlo así y en estos buques permite a los equipos de asalto familiarizarse con sus características para llegado el caso conozcan bien, por ejemplo, por donde acceder a sus "zonas sensibles". Como las el puente y la sala de máquinas del Emerald Leader y el City of Oslo, que ayer recibieron la visita de estos agentes armados hasta los dientes mientras otros compañeros desde zódiacs subían por la escalerilla para embarcar por el portalón de babor.

Por exagerada que parezca, Fuentes afirmó que "no se descarta que se pueda tener alguna intervención en un barco de estas características algún día". En el ejercicio de ayer participaron cuatro de los 8 grupos A.R.S. esparcidos por todo el territorio nacional compuestos por agentes muy cualificados que entrenan durante todo el año sobre esas hipotéticas misiones. Desde intervenciones en emergencias marítimas hasta contra grupos terroristas.

GALERÍA | Así fue el simulacro // R.Grobas

A las 12.00 horas concluía también el ejercicio sobre el portacontenedores Alana, el de mayor riesgo. La acción en este escenario arrancó cuando los agentes abordaron al mercante desde la embarcación de Salvamento Salvamar Mirach a la altura de Punta Subrido, cerca de la bocana norte de la ría. "Fue una maniobra perfecta, de reloj", destacaba José María Suárez-Llanos, jefe del Centro de Salvamento Marítimo en Vigo.

Estos simulacros forman parte de unas "prácticas intensivas" que la Agrupación de Reserva y Seguridad de la Guardia Civil desarrolla desde el pasado 6 de junio y que concluirán hoy. Centradas en el "medio acuático", además del puerto de Vigo, abarcaron el de Marín y la Ría de Pontevedra.