Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Ignacio Hortas: "El estado general es regular; detectamos una necesidad de rehabilitar y valorar el patrimonio"

Ignacio Hortas. // José Lores

El equipo de expertos coordinado por Ignacio Hortas peinó uno a uno los 869 edificios incluidos en el Plan del Ensanche, una ardua tarea que requirió meses y no estuvo exenta de dificultades. "Nos encontramos reticencias de muchos propietarios a dejarnos entrar porque tienen una concepción errónea sobre la protección del patrimonio", explica el experto, para aclarar que "el Plan no tiene una finalidad prohibidora, sino de regular y encauzar la conservación y rehabilitación, homogeneizando criterios". Las obras permitidas dependerán del grado de protección que se le otorgue a cada inmueble y de los elementos que sea obligatorio conservar. "No se trata de que los edificios sean intocables, sino de fijar cómo encarar las reformas", amplía Hortas, para agregar que el Plan puede servir de base para obtener ayudas y mejorar la calidad de vida de los vecinos.

El estado de los inmuebles es en general "regular", según constataron los técnicos. "Detectamos una necesidad de rehabilitar y de que la sociedad valore el patrimonio, que se sienta orgullosa y satisfecha del Ensanche. Hay que frenar el deterioro, protegiendo los bienes edificatorios y naturales, sin cometer los errores del pasado y valorando los aciertos", reflexiona el experto.

Una decena de edificios incluidos inicialmente en el Plan desaparecieron por falta de protección; en otros se hicieron obras poco respetuosas con la arquitectura original, como eliminar escaleras con balaustres de acero y pasamanos de madera para colocar ascensores, lo que ejemplifica los riesgos de la insuficiente protección sobre el patrimonio inmobiliario de la ciudad.

Durante el trabajo los técnicos llegaron a la conclusión de que el campo de acción del Plan debe extenderse más a fondo sobre los espacios arbóreos, escasos además en Vigo, de ahí la propuesta de incorporar nueve zonas vegetales que pretenden mejorar la calidad medioambiental de la urbe. "La masa arbórea debe valorarse. La ciudad tiene espacios muy interesantes, como los que se proponen o los patios interiores con arbolado, y es conveniente también estipular de manera clara los cuidados de los elementos vegetales de las zonas verdes públicas, como el control de las podas, la actualización de alcorques, etcétera", apostilla Hortas.

Compartir el artículo

stats