"A los alumnos no les influye que sea la última selectividad. Ellos viven la suya como la única", aseguraba ayer Ana Fontenla, profesora de Inglés en el IES Carlos Casares, "el mejor instituto de Vigo", apostillaban entre risas ella y su compañero Fernando Pereira, docente de Historia.

Sin embargo, la reválida sí supone un quebradero de cabeza para ellos. "A estas alturas, los alumnos que tendrán que hacer los exámenes de acceso el año que viene no saben cómo será la prueba, ni tampoco los que quieran presentarse para subir nota si ahora no les da la media. Los profesores estamos enfadados porque nunca se cuenta con nosotros. La improvisación es absoluta".

Los docentes lamentan la sucesión de leyes y normativas e incluso la falta de consenso entre autonomías. "Hay algunas que ya han anunciado que boicotearán la reválida. Esto es todo menos educación nacional. Cambian las legislaciones y dan por supuesto que lo vamos a hacer bien, que servimos para todo".