El concejal popular Miguel Fidalgo ha denunciado la voluntad del regidor olívico, Abel Caballero, de "cargarse" la piscina de la ETEA. "Pese a lo prometido, el alcalde renuncia definitivamente a ponerla en funcionamiento. Va a taparla y convertirla en una pista polideportiva", afirma el popular.

Fidalgo destaca que esta idea "tira a la basura el cerca de un millón de euros invertidos y priva a la ciudad de una piscina pública con capacidad para acoger competiciones federadas". El concejal lamenta que la inutilización del complejo "obligará a muchas familias a desplazarse a otros municipios y provincias para ver competir deportivamente a sus hijos en natación o waterpolo".

El concejal del grupo municipal del PP tildó de "escandaloso" la promesa del alcalde de instalar dos piscinas olímpicas y que ahora "cierre la más grande de la ciudad. Es imcomprensible". En este sentido, Fidalgo remarca que la política de los socialistas en la ciudad está cambiando a un modelo "de concesiones a muchos años, de modo que la oferta pública es insuficente".