Una vorágine de trabajo que no cesa. Ayer se cumplían seis meses desde la entrada en vigor de la Ley de Enjuiciamiento Criminal que impone los polémicos plazos en las instrucciones judiciales que, con carácter ordinario, no pueden exceder el plazo de medio año. Aunque los 28 fiscales de Vigo y su área iniciaron en diciembre la revisión de 1.926 causas y solicitaron la declaración de complejidad o prórroga de plazos en 744 asuntos, más de un centenar de ellos entró en bloque en los dos últimos días laborales procedentes del Juzgado de Violencia sobre la mujer.

Esta avalancha llevó al Ministerio Público a solicitar una prórroga en bloque, como aconsejó la Fiscalía General del Estado, para evitar impunidades. Es decir, una revisión en masa, mientras que en los otros ocho juzgados de Instrucción vigueses si dio tiempo a estudiar los asuntos de forma paulatina. También tuvieron algún problema juzgados de la demarcación como Ponteareas o Porriño. El coche oficial judicial y hasta taxis se acercaron a la sede viguesa de la Fiscalía con decenas de causas para su revisión. En la provincia de Pontevedra se presentaron 312 causas "in extremis". A los casos del Juzgado sobre la Violencia contra la Mujer de Vigo se sumó otro aluvión procedente de un juzgado de Arousa.

El número de asuntos a revisar en los ocho juzgados de Instrucción de Vigo y el de Violencia sobre la Mujer, los nueve que realizan labores de investigación ha quedado a cero. Es decir, se han cumplido los plazos de revisión fijados por el Ministerio de Justicia con un gran sobresfuerzo de trabajo que, lejos de concluir, no ha hecho más que empezar pues otras causas tendrán que ser clasificadas cada día al ir cumpliéndose el plazo de seis meses. Y es que además de la falta de medios el volumen de trabajo es materialmente imposible. En la mayoría de los casos los letrados judiciales (antiguos secretarios) colaboraron y facilitaron la revisión de forma escalonada.

Frente al más de centenar de causas complejas de Violencia sobre la Mujer, el resto de Juzgado de Instrucción de Vigo prorrogaron una media de entre 15 y 50 casos. No siempre como causa compleja, pues en Instrucción 1 se fijó un plazo máximo para 34 asuntos frente a 15 causas complejas.

"El problema sigue", advierte el fiscal jefe de Pontevedra Juan Carlos Aladro, ante las dificultades por la discordancia de datos entre sistemas informáticos. Crítico, como la mayoría de los fiscales, con una Ley que considera "mal pensada", Aladro apunta que la Fiscalía no puede controlar el trabajo del instructor: "Inspeccionar es una cosa y controlar es otra; sino sobramos unos u otros". La revisión ha requerido un gran esfuerzo, obligando a retrasar otras tareas de la Fiscalía. "Es un gran problema", indica.

Por otra parte, el hecho de que la Fiscalía del Estado haya optado por pedir la complejidad en bloque de todas las causas que quedaban pendientes desde el pasado 1 de junio, y el auto genérico ha llevado a algunos abogados a denunciar un posible "fraude de Ley", a la vez que preparan ya recursos por "causa sobrevenida".