El prestigioso abogado Ramón María Poch Gutiérrez murió ayer a los 61 años debido a una enfermedad. Natural de Palencia, este letrado penalista llevaba ejerciendo en Vigo más de 35 años -su colegiación fue en 1980-. Casado y con dos hijos, su fallecimiento ha causado conmoción en el colectivo judicial vigués. "Le recordaremos con cariño y admiración; era un excelente compañero, muy querido por todos, y ejerció impecablemente la profesión; siempre fue muy participativo y estaba muy implicado en la formación; era una referencia en el derecho penal, un abogado a imitar", señalaba ayer por la tarde Lourdes Carballo, decana del colegio de letrados de Vigo.

Poch compartía despacho con el letrado Manuel Cisneros. Compañeros del fallecido destacan su "brillantez" en el ejercicio de la abogacía y lo definen como "un amigo y compañero excelente". El funeral será esta tarde en la iglesia parroquial de Nuestra Señora del Carmen de Salinas, en Asturias, y después recibirá sepultura en el cementerio de San Martín de Laspra. La próxima semana habrá una misa en Vigo.