El Concello se ha adscrito al primer protocolo contra la violencia de género en la empresa, un documento pionero en España presentado ayer en Vigo. Su objetivo es proteger a las trabajadoras de agresiones dentro y fuera de sus puestos y sensibilizar a la sociedad. 150 empresas gallegas se han sumado a este proyecto desarrollado por la Asociación Española de Auditores Socio-Laborales.

El protocolo busca detectar posibles casos de violencia de género y prestar apoyo y seguridad a las víctimas dentro del ámbito laboral. La presidenta del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género, Ángeles Carmona, destacó ayer lo novedoso del proyecto, que calificó de "extraordinario": "Queremos apoyar esta iniciativa extraordinaria para que las mujeres sientan que en su propio entorno laboral se dice no a la violencia de género". Recordó que solo mediante la denuncia se pueden activar las herramientas institucionales y judiciales necesarias de protección.

El funcionamiento de este protocolo es sencillo: Cuando un compañero de trabajo sospecha de un caso de violencia de género o cuando una mujer quiera denunciarlo tendrá una persona de referencia a quien comunicárselo. El mecanismo de protección se activará inmediatamente. "La mujer tendrá la red de apoyo necesaria para poder dar el paso de contar su problema", señala Carmona. El documento recoge los pasos a seguir para que se respete la dignidad de las personas y que la víctima conozca los derechos laborales que la asisten. Se le facilitará información legal y apoyo psicológico y se tomarán dentro de la propia empresa las medidas cautelares necesarias para proteger a la mujer. Se recoge también los supuestos en los que los agresores sean los propios compañeros o los empresarios.

"Estamos viendo una gran respuesta y una gran sensibilización y ganas de que las trabajadores disfruten de una salud física y psíquica", valoró la presidenta del Observatorio ante el gran número de empresas y Concellos adscritos a la iniciativa. Además de Vigo, también se han sumado otros de la provincia como Moaña, Sanxenxo, Mos, A Guarda, Vilaboa o Poio. La propia Diputación también lo ha hecho, como afirmó ayer su presidenta, Carmela Silva, quien pidió pasar "de las palabras a los hechos" en cuestiones de violencia machista. "Es un drama al que hay que ponerle fin", enfatizó. En lo que va de año 19 mujeres han sido asesinadas por sus parejas o exparejas y cinco casos más están siendo investigados.

La secretaria de Igualdad de la Xunta, Susana López, felicitó a los impulsores de esta iniciativa y destacó que es el fruto de un "trabajo silencioso" y de largo recorrido en el tiempo.