El juicio contra el jefe y cuatro de los empleados de dos gasolineras de Vigo por una presunta estafa y falsedad documental en el suministro de combustible tendrá lugar la próxima semana en la Audiencia Provincial, con sede en la ciudad olívica. La Sección Quinta ha reservado varias jornadas para analizar los hechos aunque no se descarta que se pueda alcanzar una posible conformidad. El fiscal solicita un total de cinco años de cárcel para cada uno de los acusados, además de multa y una indemnización de 57.178,34 euros para las dos empresas afectadas.

Según el Ministerio Público, los hechos se remontan a los años 2007 y 2008, cuando el acusado J.M.M.B., entonces representante legal de las gasolineras ubicadas en la Avenida de Beiramar y en la autovía A-55, y cuatro de sus empleados elaboraron albaranes por "suministros ficticios" de combustible a vehículos de dos empresas de transporte, que solían repostar en estas instalaciones y con las que mantenían una relación de confianza.

La acusación sostiene que las cinco personas que se sentarán en el banquillo elaboraron "un considerable número" de albaranes correspondientes a repostajes que nunca existieron y por los que cobraron facturas de 32.012 euros a una de las compañías afectadas, y de 25.166,34 euros a la otra. Estos documentos eran incluidos en los arqueos de caja diarios, de la que se extraía la cantidad correspondiente en metálico por el expendedor aunque no consta la cantidad que se llevaba cada uno.