Carreras, saltos, adrenalina, baile y muchas risas. Ese ha sido el menú para los cerca de 1.500 participantes que se han reunido esta mañana en el Náutico de Vigo para participar en la Carrera de obstáculos por la integración. La prueba, destinada a personas con diferentes discapacidades, constó de un recorrido de cuatro kilómetros entre el Náutico y A Laxe.

La organización no se lo puso fácil a los corredores. Piscinas de espuma, recorridos de zigzag con neumáticos o bolas de harina fueron algunas de las trabas que tuvieron que superar los participantes, que se tomaron el evento como una cita familiar divertida y acudieron a la carrera disfrazados y con muy buen humor. También estuvieron presentes asociaciones de la ciudad como APAM, DOA y Down Vigo.

Antes del acto los asistentes tuvieron que completar una coreografía coral. El baile sirvió como calentamiento y como preámbulo de la carrera.