Solo medio mes después de que fracasara el segundo concurso para encontrar a una empresa que ejecute el proyecto de la estación de tren diseñada por Thom Mayne, el Adif, dependiente del Ministerio de Fomento, ha puesto en marcha ya el tercer proceso para tratar de desbloquear este proyecto estratégico. El consejo de administración licitó ayer de nuevo las obras de construcción y explotación del centro comercial Vialia. Esta vez será mediante un procedimiento negociado con publicidad. En los próximos cuatro meses deberán presentarse las propuestas. Según fuentes oficiales del Ministerio de Fomento, y si finalmente se adjudica, el proyecto final sobre el diseño del Premio Pritzker de arquitectura podría estar culminado en el verano de 2017.

Otra de las novedades que se introducen y que según fuentes oficiales fue reclamado por varias de las hasta cinco firmas que se interesaron en el proyecto, es una cláusula que fija que si en un periodo de 24 meses no se hubiera aprobado definitivamente el plan urbanístico de Vigo o si el adjudicatario no tuviese licencia, quedaría resuelta la adjudicación adquiriendo Adif Alta Velocidad el proyecto realizado por el adjudicatario mediante una compensación económica.

Al igual que en la última licitación, se fijan dos propuestas de construcción, una de las cuales agota la edificabilidad lucrativa permitida por el plan general de Vigo de un máximo estimado de 42.000 m2 y una superficie construida de 120.057 m2, por una inversión de 126 millones de euros (sin IVA). La otra reduce la edificabilidad lucrativa a 35.000 m2 con una superficie construida de 90.476 m2, por una inversión estimada de 69 millones.

Las empresas podrán presentar ofertas para la explotación de una o ambas alternativas, y en ellas deberán determinar el porcentaje de inversión previsto como contraprestación a los derechos para su explotación durante un plazo de 50 años y el importe de la renta fija periódica a abonar a Adif Alta Velocidad.