Los técnicos apuran al máximo los tiempos para evitar que el retraso en la retirada de la cubierta de Balaídos se alargue. Tras intensas reuniones por la mañana y por la tarde ayer quedó cerrado el diseño del soporte para desmontar las 22 bañeras de 85 toneladas de peso cada una. El sistema inicial, con cadenas a través de agujeros perforados en las góndolas, se reveló insuficiente para garantizar la fiabilidad de la maniobra por la poca consistencia del hormigón en algunos puntos. El soporte en acero ya ha sido encargado a una empresa con instalaciones en el entorno de Vigo -cuyos técnicos también participaron en las reuniones para definir la solución- y la previsión es que todo esté a punto, según indican responsables de la obra, para iniciar mañana la retirada de la cubierta.

La estructura estará compuesta por barras que unidas tendrán forma de "A" para sostener por debajo las bañeras y levantarlas a modo de cama con la supergrúa instalada desde el viernes pasado al pie del estadio. Los técnicos midieron las 22 góndolas que cubren Tribuna y constataron que no son iguales. "Había que tener la seguridad de que el mismo soporte servirá para retirarlas todas. Ya se ha cerrado la solución", apuntan desde la contrata.

El inicio del desmontaje acumula cuatro días de retraso debido al contratiempo pero la empresa confía en recuperar las jornadas perdidas. "Jugamos de antemano con unos márgenes, por posibles correcciones y mal tiempo", indican las citadas fuentes. La previsión es completar la retirada de las góndolas en dos semanas, y a continuación empezar a montar la malla que soportará la futura cubierta y la fachada de aluminio en forma de ola.

La "supergrúa", a la espera

Entretanto la supergrúa, la mayor de Galicia y con capacidad para desplazar piezas de hasta 650 toneladas de peso, sigue parada al lado de la grada. Una inactividad que puede tener un coste económico elevado para Copasa, la adjudicataria de la reforma de Tribuna, si la demora se alarga, ya que el alquiler por jornada de una máquina de estas características es muy alto.

A ello se une que la cubierta tiene que estar a punto para el arranque de la próxima temporada de Liga, previsto para el fin de semana del 20 y 21 de agosto (aunque la fecha también depende de si el Celta juega el primer partido en casa). Todo el proceso hasta que esté colocado íntegramente el nuevo techo debe realizarse sin actividad en el estadio.

Las obras tienen que estar concluidas para el primer encuentro del Celta en casa en todos los espacios de uso público del coliseo, así como debajo de Preferencia, donde se instalarán los vestuarios de los jugadores, zona mixta y sala de prensa. Estos trabajos avanzan a buen ritmo, al igual que otros en diferentes puntos de la grada. La reforma quedará completada en noviembre si se cumplen los plazos.