El Hospital Povisa despidió ayer a una radióloga, un traumatólogo, un anestesista, una internista y un cirujano que, durante los últimos cuatro años, se especializaron en el centro, aprendiendo de sus profesionales y asistiendo a sus pacientes. Siete médicos recién titulados toman su relevo y acceden al hospital para formarse en los servicios de Anestesiología (2), Cirugía General (1), Traumatología (2), Medicina Interna (1) y Radiología (1).

La doctora Ariana Bustos es una de los cinco médicos que ayer se despedía. Lo hacía con "pena" por la partida, pero con la alegría de que ya tiene destino. Le han contratado en Barcelona. Cree que se lo debe a lo "bien preparado" que se sale del hospital concertado vigués. De hecho, cuenta que se vino desde Argentina, de donde es natural, porque "aquí hay mucha exigencia, tiene mucho nivel".

El traumatólogo Víctor, vecino de O Grove, escogió Povisa porque "tiene un servicio muy completo, con pacientes de tráfico, deportivos, laborales... Es equilibrado". Cuenta que fue el único residente de esta especialidad en su año -ahora, ya cuenta con dos plazas- algo que resultó positivo. "Tienes más trabajo, pero también más posibilidades de ayudar, de entrar en quirófano...

Operar es lo que más ansía Sergio González, un vasco que se graduó en Navarra y que llega "con muchas ganas, después de 7 años estudiando". El vigués Fernando Maroto, que entra en Interna, se quedó "encantado" con el modelo de atención en el centro, ya que asume la mayoría de los ingresos que comparte con otras especialidades. El palestino de Arabia Saudí Ismail Wails Hijazi, con familia en Ferrol, se decantó por Anestesia porque fue le llamó la atención en las prácticas de la carrera, que cursó en Valencia. Fue u tío, traumatólogo, le recomendó la formación en Povisa.

El acto estuvo presidido por el consejero delegado de Povisa, José Bernardo Silveira, acompañado por el presidente de la Comisión de Docencia, Javier de la Fuente, y el director asistencial, Luís Geremías.