Los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) revelan que el arranque de 2016 ha dejado buen sabor de boca en los hoteles de la ciudad. Tras un 2014 pésimo, en el que se tocó fondo; y un 2015 de tibia recuperación, los alojamientos han estrenado 2016 con un crecimiento de más del 20% y un flujo de viajeros similar al de los años previos a la crisis. Entre enero y abril desfilaron por sus cuartos casi 90.000 turistas, unos 11.600 más que el año pasado. Los alojamientos "convencionales" no son sin embargo los únicos que parecen disfrutar de un despegue en la ciudad. Las numerosas opciones que en Vigo ofrecen Internet y las redes sociales también cuajan y afianzan su espacio. El alquiler de casas o cuartos particulares, el intercambio de viviendas... Se practican desde hace tiempo, pero año tras año parecen ganar adeptos entre quienes optan por desplazarse a las Rías Baixas para pasar sus vacaciones o acuden a la comarca con el fin de despachar alguna gestión.
En la actualidad la web de alquiler de cuartos, apartamentos, chales... Airbnb -una de las más populares y a la que recurren a diario turistas de diversos países en busca de alojamiento- ofrece un amplísimo abanico de opciones para alojarse en la comarca. Si se busca alojamiento en Vigo, por ejemplo, para el tercer fin de semana de julio la web ofrece hasta 306 opciones de todo tipo y con un amplísimo abanico de tarifas que oscilan desde los 10 euros por noche que cuesta un cuarto individual en una casa que se compartiría con su propietario a los varios cientos de euros que se pide por disfrutar de un lujoso chalet situado a pie de playa o por pernoctar en un yate.
Las ubicaciones que ofrece Airbnb se reparten por todas las Rías Baixas y la comarca, desde Tui hasta el norte de la provincia -destacan en especial Nigrán, Baiona o Sanxenxo-, pero un número significativo se sitúa en el municipio de Vigo. En esa búsqueda en concreto -entre el 14 y 17 de julio- se sitúan en el municipio olívico cerca de 90 opciones. Hace apenas dos años la misma búsqueda para hospedarse en la comarca arrojaba unas 240 opciones. La web Homeaway, que también ofrece alojamientos en viviendas particulares en función de las necesidades del turista arroja para la búsqueda Vigo 43 residencias. Tanto en el caso de Homeaway como de Airbnb la disponibilidad de habitaciones o viviendas varía en función de las fechas, el número de huéspedes y las características que se busquen: piso entero, cuarto compartido, etc.
Otra alternativa a alojarse en hoteles "convencionales" es recurrir al intercambio de casa. ¿Cómo? Contactando con particulares o familias interesadas en un trueque temporal de vivienda mientras dure las vacaciones. De ese modo el usuario puede alojarse en el apartamento del otro participante mientras este, a su vez, lo hace en su propia casa. Una de las webs más populares entre quienes se decantan por esta opción es Home for Home, que en la actualidad contabiliza 43 casas para la búsqueda "Vigo". Hace apenas dos años la misma búsqueda mostraba 36 resultados diferentes. Otra web conocida entre los usuarios es Intercambiocasas.com, que registra una decena de opciones en Vigo, las mismas que en 2014.
Para quienes no necesiten toda una vivienda existe también la opción del couchsurfing, cuya filosofía es algo diferente a las anteriores, ya que el anfitrión acoge al visitante en calidad de huésped. Sus usuarios conforman además una comunidad que también organiza diversas actividades de ocio. En 2014 conformaban la comunidad olívica unas 3.400 personas -no todas activas ni participantes-. Hoy la web Couchsurfing sitúa el colectivo local en unos 2.600 usuarios.
