Más que un examen, fue un "juego". Así definieron los escasos alumnos de 3º de Primaria de la ciudad la reválida a la que se enfrentaron ayer y la cual continúa en la jornada de hoy.

Una prueba de aproximadamente dos horas evaluó sus conocimientos en matemáticas y lengua castellana con el objetivo- según se señaló desde la consellería de Educación- de poner en marcha programas orientados a corregir las debilidades encontradas; sin embargo fueron pocos los que se enfrentaron a ella, por lo menos en los centros públicos de la ciudad. Según estimaciones de la Federación Olívica de Asociacións de Nais e Pais de Alumnos (Foanpas) tan solo el 15% del alumnado de tercer curso de Primaria acudió a realizar la prueba a sus respectivos centros. La ausencia fue "mucho mayor" que en la prueba del año pasado, por lo que, atendiendo a cifras del padrón municipal, de los cerca de 2.600 niños llamados a esta prueba tan solo asistieron alrededor de 400.

La tónica del absentismo fue común a múltiples centros públicos de la urbe olívica. Por ejemplo en el caso del CEIP Balaídos, de los 44 escolares del aula de tercero, tan solo ocho fueron a clase. Idéntica situación se vivió en el Illas Cíes. De 25 alumnos, asistieron a la prueba de nivel 13. "El año pasado creo recordar que solo falló un alumno, y esta vez más de la mitad. Las campañas iniciadas por Foanpas fueron más por lo que caló hondo en los padres que decidieron que sus hijos no acudiesen a clase", reconocen desde el centro de la calle Castelao.

Aulas completamente vacías

A diferencia de estos centros, en los que por lo menos sí hubo alumnado de tercer curso de primaria, en el colegio Paraixal los cuadernillos de matemáticas y lengua no salieron de las carpetas ya que ningún niño se presentó a la prueba. Caso completamente dispar lo encontramos en los centros privados y concertados de la ciudad. Tanto en la Colegio Miralba como en Salesianos, la asistencia rozó el 100% del alumnado.

Las cerca de 70 preguntas del cuadernillo no precisaron de todo el ingenio de los estudiantes. "Me pareció muy sencillo, lo único que fue un poco largo, pero tuvimos descanso entonces lo llevamos bien", reconoce Ivana Lago, para quien la prueba de lengua castellana fue "más fácil que lo que damos en clase".

Al igual que esta pequeña, su compañero de pupitre, Miguel Fernández, reiteraba la simplicidad de las preguntas con respecto a lo que estudian en el aula. "Los exámenes normales son mucho más complicados, no nos costó nada hacerla. La prueba estuvo chupada, la de mates fue hasta divertida porque me gustan mucho", explica al término de la misma este alumno.

Otro de los escolares del San Salvador de Teis cuyo nombre figurará en la evaluación, apunta que no le importaría repetirlo el año que viene. "No sé porqué no vinieron mis compañeros, seguro pensaron que era más complicado pero para nada. Volvería a hacerlo el año que viene sin problemas", afirma Samuel Expósito.

A pesar de que las aulas estuvieran semivacías, la jornada de ayer no se convirtió en 'día libre' para todos. Desde Foanpas se organizaron actividades educativas en el Instituto Municipal de Educación para aquellos alumnos que no asistieron a clase. En estos juegos, que en un principio estaban pensados para realizarse en los exteriores de Castrelos, participaron 58 niños, cifra semejante a los que acudieron a estas actividades al tiempo que se celebraba la reválida de 6º de Primaria. la semana pasada. Para la jornada de hoy, donde las pruebas de gallego y nuevamente matemáticas invaden los pupitres de tercero, desde la Federación Olívica se organiza una excursión a Vigozoo.