El consello de la Xunta destinará ocho millones de euros a la compra de suelo para urbanizar las última fases del polígono residencial de Navia, donde se proyectan 1.600 viviendas protegidas. Así lo anunció ayer el presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, tras desglosar el nuevo paquete de inversiones que se financiarán con cargo a los recursos adicionales de la administración autonómica por el cumplimiento del déficit público.

El ámbito a desarrollar tiene 265.000 metros cuadrados, de los que 83.000 están ya en manos del Instituto Galego da Vivenda e Solo (IGVS), promotor de la urbanización y dependiente de la Consellería de Infraestructuras. Con los ocho millones el organismo público negociará con los propietarios de 70.000 metros cuadrados, el 40% de la superficie que está pendiente de obtener. Inicialmente el IGVS tratará de adquirir el terreno por mutuo acuerdo, un proceso previo a posibles permutas de suelo por edificabilidad y al expediente expropiatorio en los casos en los que no se consensúe la compraventa.

Los dueños de las fincas protestan desde hace años por el limbo urbanístico en el que se encuentran sus parcelas al acumular un enorme retraso el desarrollo del plan parcial de las últimas fases de Navia. Desde 1996 sus fincas están calificadas como urbanizables sin que hasta ahora se haya desarrollado actuación alguna. Portavoces de la consellería señalan que hay alrededor de 200 propietarios. La operación se realizará a través de una oferta pública de adquisición del suelo publicada en el DOG.

"Se construirán las 1.600 viviendas protegidas y damos además respuesta a una demanda histórica de los propietarios de estas parcelas", apuntó ayer Núñez Feijóo.

La Xunta tiene consignados además 2,5 millones de euros en el presupuesto de 2016, de los que una parte se dedicarán a compra y otra a redactar proyectos técnicos. La inversión total en la ampliación del polígono de Navia -donde ya residen más de 9.000 personas- alcanzará los 250 millones sumado el coste del suelo, la urbanización y la construcción de los edificios. Estos se distribuirán en bloques de tres y cuatro alturas (más uno de trece con frente a la calle Teixugueiras) y viviendas unifamiliares de una y dos plantas.

La anulación del Plan Xeral dejó en situación de incertidumbre el desarrollo de las fases pendientes. Vigo ha pasado a regirse por el PXOM de 1993, que establece una limitación de densidad de viviendas que obligaría a recortar medio millar en Navia. Los informes del Concello concluyeron, no obstante, que la nueva Lei do Solo supera ese obstáculo, ya que suprimió esa restricción, de ahí que haya decidido seguir la tramitación del plan parcial tal y como lo diseñó el IGVS.