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La nave de rederos de O Berbés acogerá un centro de recepción y asistencia a marineros en apuros

La Casa del Marino y la sede para Galicia y Asturias de la Federación Internacional del Transporte (ITF) ocuparán dos locales del edificio

Las obras en la antigua nave de rederos de O Berbés fueron paralizados hace seis años. // Marta G. Brea

Las conversaciones entre Autoridad Portuaria y Concello para desbloquear la situación de la antigua nave de rederos de O Berbés han entrado en la recta final con dos servicios concretos a añadir a la propuesta inicial ya pactada de dedicarlo a oficinas de empresas vinculadas a la actividad marítima. Se trata de la Casa del Marino y de la sede para Galicia y Asturias de la Federación Internacional del Transporte (ITF), ambos dirigidos a la asistencia y asesoramiento a marineros en apuros.

Estos usos encajarían entre los contemplados para esta edificación de 2.200 m2 dentro de la Delimitación de Espacios y Usos Portuarios (Deup), lo que no ocurría con los previstos en el proyecto de Portocultura -ocio y restauración- , de ahí que las obras acabasen paralizadas por orden judicial. Pese a que en teoría la propuesta del presidente del Puerto, Enrique López Veiga cumple los requisitos legales, muestra mucha cautela sobre este asunto y aun contando con la "buena voluntad" del alcalde, prefiere esperar a cerrarlo del todo con Abel Caballero antes de dar por seguro el plácet de Urbanismo.

La Casa del Marino y la sede de la ITF ocuparían solo dos locales de ubicación anexa o próxima por la complementariedad de sus funciones. La primera servirá de recepción y asistencia a tripulantes de cualquier nacionalidad que lo requiera y por cualquier circunstancia sea accidental (naufragio o avería del buque) o burocrática (problemas de documentación). Esta Casa del Marino no ofrecerá alojamiento, y según López Veiga, operará con personal voluntario y de forma coordinada con la gestionada por el Apostolado del Mar, una organización internacional católica volcada en la atención a los marinos y las familias. "Se trata de ofrecer a los tripulantes desatendidos un sitio donde puedan llamar a sus familias o asesorarse legalmente". Esta última tarea recaerá sobre la responsable del ITF en el noroeste de España, Luz Baz Abella, cuya federación tiene como objetivo la defensa de los derechos de los trabajadores del mar.

El resto del espacio del edificio de O Berbés se dedicará por completo a oficinas portuarias. El Puerto carece aún de una estimación del número de locales que pondrá en alquiler o de su superficie media. Tampoco descarta que las dimensiones se adapten a la demanda. Sí asegura que "ya hay empresas interesadas".

Retirada de barcos ruinosos

El dirigente portuario confía en remitir a la Gerencia de Urbanismo la propuesta definitiva para la antigua nave de rederos a lo largo del próximo mes. Desearía convocar el concurso de la nueva actuación tan pronto como fuera posible aunque admite la imposibilidad de que pueda licitarlo antes del verano, ni siquiera durante. El aspecto que presenta la edificación, con el interior de ladrillo al descubierto, afea un entorno que se propone embellecer dentro de la misma actuación pactada con el Concello.

Además de la retirada de obstáculos como el pequeño muro que delimita la nave con la Avenida Beiramar, para facilitar la circulación de los usuarios de las oficinas entre estas y el Casco Vello, y del ajardinamiento del entorno, López Veiga quiere eliminar la línea de atraque con una barandilla. Aquí atracan barcos abandonados o intervenidos por los juzgados. "Como mucho quedará un pantalán para buques institucionales", avanza el presidente portuario.

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