La supergrúa que retirará las veintidós bañeras de hormigón que forman la cubierta de la grada de Tribuna está ya en la explanada de Balaídos, y el lunes empieza la compleja operación. La máquina llegó ayer a media tarde en un transporte especial tras seis horas de lento avance por carretera desde Sigüeiro (A Coruña) junto a uno de los nueve trailers que portan las piezas complementarias para estabilizarla, amarrar la carga y realizar las maniobras. Hoy llegarán los ocho camiones restantes y quedará montada, según confirma Miguel Galego, gerente de Grúas Deca S.A., la empresa propietaria y que se encarga del trabajo,

Las góndolas de Tribuna pesan 85 toneladas y están situadas a 19 metros de altura. La longitud de la pluma de la grúa -una Demag AC-650, la mayor y única de estas características en Galicia- es de 60 metros y alcanzará en el estadio los 50. Las bañeras de hormigón están unidas de dos en dos y hay que cortarlas para bajarlas individualmente. Ya han sido perforadas para engancharlas. "Retirar cada una puede llevar una mañana", estima Galego. La operación se prolongará quince días. La previsión es que el lunes se levante y deposite en tierra la primera -a partir de la esquina con Marcador-, y los demás días laborables dos por jornada. Entre el 6 y el 7 de junio el viejo techo de Tribuna habrá desaparecido por completo.

Las obras de desmontaje de cubierta e instalación de la nueva, con una malla espacial sobre la que se colocarán láminas de aluminio en forma ondulada, debe realizarse a contrarreloj, ya que tiene que estar a punto para el comienzo de la próxima temporada de Liga.

La grúa, que se estabiliza con gatos telescópicos abiertos hasta una longitud de 12 metros, ha trabajado en el montaje de numerosas infraestructuras en Galicia, entre ellas el viaducto del AVE en Catoira, varios tramos de autovías, la AP-9 de Puxeiros a la frontera portuguesa, parques eólicos y astilleros. También se encargó del montaje del monolito A Ferida, que recuerda la catástrofe del Prestige en Muxía, una mole de 180 toneladas. Cinco mil kilos menos pesa la chimenea de la antigua fábrica de Massó en Bueu, que movió el camión-grúa unos metros al estar afectada por una urbanización de nueva construcción.

Para asegurar su estabilidad y evitar que vuelque ante el enorme tonelaje que tiene que desplazar es necesario instalar placas de apoyo y contrapesos. "La de Balaídos no es de las operaciones más complejas que hemos realizado, pero sí una maniobra lenta; hay que calcular con mucha precisión el centro de gravedad de las góndolas para extremar la seguridad", añade el gerente de Deca.

La explanada de aparcamiento frente a Tribuna ya ha quedado acotada. Los bloques de hormigón se triturarán allí mismo para trasladarlos después a las instalaciones de una empresa especializada en gestión de estos escombros. A pie de obra se montará la malla espacial que sujetará la futura cubierta, que se colocará a continuación.

Paralelamente el trabajo avanza en el interior del estadio, donde ya se han derribado más de la mitad de los palcos vip de la grada de Tribuna y se ha tabicado el espacio para los futuros vestuarios de los jugadores y árbitros. Estos últimos pasan a estar bajo Preferencia junto a la zona mixta y la sala de prensa.

El coliseo tiene que estar plenamente operativo para el comienzo de la Liga 2016/2017, aunque la reforma de Tribuna aún se prolongará otros dos meses para completar la fachada y espacios interiores que no son de uso público ni afectan al funcionamiento del estadio. Las obras, que ejecuta Copasa, están presupuestadas en 4,6 millones. El Concello licitará próximamente la segunda fase de la remodelación de Río, con un precio de salida de 5,5 millones y que incluye no solo la renovación interior, sino también el cambio de fachada y cubierta. Quedarán para 2017 los dos fondos, Marcador y Gol, con la financiación aún pendiente de cerrar.