El festival O'Marisquiño acaricia la mayoría de edad -este verano cumplirá 16 años- con el objetivo de convertirse en un referente internacional. "Queremos ser la capital europea del skate", resume su organizador, Carlos "Pity" Domínguez. Para alcanzar esa ambiciosa meta sus responsables han decidido echar los restos en la edición de este año: ampliarán las instalaciones, que en esta ocasión se extenderán por una zona más amplia del terreno portuario; trasladarán sus conciertos a otro punto de la ciudad, todavía por decidir; y activarán por primera vez una campaña promocional en Madrid, Cataluña, País Vasco y Andalucía para atraer a aficionados de toda España.

La organización aspira a alcanzar esta edición las 140.000 visitas, unas 15.000 más que en 2015, lo que consolidaría la tendencia de crecimiento que encadena el festival desde sus orígenes. Al igual que en años anteriores, O'Marisquiño seguirá fortaleciéndose además en importancia y pegada internacional. En esta ocasión añadirá un nuevo campeonato del mundo a su oferta, el de skate en la modalidad de half-pipe, que se suma a los dos que ya albergaba el último verano: el de skate street y dirt jump. Parte de las pruebas contarán además con "puntuación doble", lo que hace que resulten mucho más atractivas para los deportivas. A esas competiciones se suma la amplia oferta de deporte y cultura urbana de veranos anteriores: exhibiciones de break dance, grafitis, fly board... y el descenso de BMX por las calles del Casco Vello, que todos los años reúne a cientos de espectadores ansiosos de disfrutar de la pericia y el valor de los mejores riders.

El cambio más evidente de la edición de 2016 -el festival se celebrará entre el 12 y 14 de agosto- será la ubicación de las pistas. Para ganar espacio y expandirse, los organizadores han decidido mantener en la explanada de As Avenidas la infraestructura para las pruebas de BMX y trasladar la de skate al muelle de trasatlánticos, donde en el pasado se realizaban los conciertos y este año se concentrará esta disciplina. Las infografías que acompañan a este reportaje ilustran cómo quedarán los dos escenarios, que ganan superficie y lucen nuevos diseños para -anotan los responsables- "darle más categoría".

A pesar de que la pista de skate se ubica en el muelle de trasatlánticos las competiciones no coincidirán, en principio, con la escala de ningún crucero. Dos días antes de que se celebre el festival recalará en la ciudad el buque Ventura y cuatro días después de que finalice, lo hará el Azura. Los amantes del BMX disfrutarán en cualquier caso de una sorpresa especial: un innovador túnel en la pista que hará las delicias de los riders. "Es la primera vez en España que se hace un circuito con un túnel así", señala Domínguez.

Otra novedad perceptible a simple vista es que los conciertos se trasladarán a otro punto de la ciudad. El lugar aún no se ha decidido, pero sobre la mesa hay varias opciones que se distribuyen por diferentes puntos del casco urbano o la playa. Como explica la organización en su página web, los responsables trabajan en la actualidad para cerrar un cartel de conciertos acorde con la personalidad, calidad y repercusión de O'Marisquiño. Esas dos medidas -llevar las exhibiciones de skate al muelle y trasladar la parte musical- se traduce en una expansión del festival. Según recuerda Domínguez, el año pasado O'Marisquiño ocupó cerca de 95.000 metros cuadrados -contando el descenso urbano-; este año serán 108.000 m2.

Otra novedad es la campaña de promoción que los organizadores lanzarán la última semana de mayo en Madrid, Cataluña, Euskadi y Andalucía, comunidades en las que han detectado interés por el festival. Será la primera vez que se orqueste una campaña de este tipo, con pegada de carteles y promoción en los circuitos de skaters. El festival prestará gran atención también a internet, donde sus responsables esperan alcanzar 500.000 visitas gracias a la retransmisión de pruebas en streaming.