En el calendario de los hoteles de la ciudad hay dos citas subrayadas con rojo todos los años: una es Conxemar, la feria del congelado; y otra, O'Marisquiño. Durante los días que duran ambos eventos los alojamientos cuelgan el cartel de "no quedan plazas" y ven cómo su facturación se dispara. El festival del deporte y la cultura urbana coincide además en pleno agosto -este año se celebrará entre el 12 y 14-, uno de los meses más rentables para la hostelería al concentrar buena parte del turismo vacacional.

La mejor prueba del impacto de O'Marisquiño es que, aunque todavía faltan dos meses y medio para que se celebre el festival, algunos hoteles y hostales de la ciudad tienen ya todas sus plazas reservadas para esas fechas. El buscador online Booking -uno de los más populares del país- mostraba ayer hasta 14 alojamientos que aseguran no disponer de habitaciones libres entre el viernes 12 y domingo 14 de agosto. Aunque la mayoría de hoteles sí ofrecen aún cuartos para esos días muchos avisan no obstante de que quedan pocos disponibles.

"Blindado" por cuatro años

El éxito de O´Marisquiño no ha pasado inadvertido para otras urbe de España, que han mostrado un reconocido interés en captar el festival. La que ha mostrado mayor empeño es Bilbao; hasta el punto de que representantes del consistorio vasco llegaron a reunirse con organizadores del evento a finales de 2015 para sondearlo. El futuro de O'Marisquiño en Vigo está sin embargo despejado. Al menos durante los próximos cuatro años. A finales de abril el Concello, la Diputación y los responsables del festival anunciaron un acuerdo plurianual que "blinda" su continuidad en la ciudad hasta, por lo menos, 2019. El Ayuntamiento doblará esta edición su aportación hasta los 80.000 euros y el organismo provincial aumentará también su financiación. El viernes aprobó el patrocinio publicitario por 181.500.