El Área Metropolitana de Vigo está ya muy cerca de convertirse en realidad. El consello de la Xunta dio ayer un paso clave al aprobar el anteproyecto de reforma de la ley de 2012, con todos los cambios pactados por los 14 alcaldes y el Gobierno gallego el pasado 22 de febrero, lo que da vía libre a la tramitación por urgencia del texto en el Parlamento gallego. De allí saldrá refrendada en julio, previsiblemente antes del cierre del periodo de sesiones, que se producirá el día 15. Si no diese tiempo se celebraría un pleno extraordinario en las semanas siguientes. El Área, así, podría constituirse en otoño, una vez que la ley entre en vigor y cada concello designe a sus representantes.
"Culminamos casi tres meses de intensas negociaciones y colocamos a esta Área a la cabeza de la cooperación intermunicipal de Galicia", resaltó el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, al anunciar la aprobación del anteproyecto. Junto a él compareció el vicepresidente Alfonso Rueda, quien desgranó las principales novedades de la ley, en particular las relativas al modelo de gobierno, el traspaso de competencias por parte de otras administraciones con la financiación correspondiente, y el transporte, que está pendiente de que Vigo firme su incorporación, el compromiso pactado en la cumbre de febrero que falta por cumplimentar.
De hecho, la Xunta ha incluido en la norma que ahora llega al Parlamento una disposición adicional que condiciona la entrada en vigor de la ley a la incorporación de la ciudad al plan de transporte. "El Concello no ha cumplido, pero nuestra responsabilidad nos obliga a sacar adelante este texto, o no sería posible tramitarlo antes de las próximas elecciones", explicó Feijóo, para destacar las ventajas que supondrá el Área. "Ofrece potencialidad para mejorar los servicios de los ciudadanos; es una herramienta para desarrollar de forma armónica los 14 concellos encabezados por Vigo que conforman un territorio de enorme importancia económica y poblacional; y es un auténtico engranaje en el que la locomotora, Vigo, va a tirar del conjunto de los vagones que conforman un área de medio millón de habitantes", comentó, para agregar que el ente "posibilita más y mejores servicios, ahorra costes, facilita el acceso a programas y permite la planificación global del territorio".
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El alcalde, Abel Caballero, se congratuló en Praza do Rei de la aprobación de la ley en el consello una vez que conoció la noticia. "Es un gran paso adelante. No les quedó más remedio y vamos consiguiendo lo objetivos que requerimos. Estoy encantado porque logramos la aprobación y ahora irá al Parlamento. El Área fue una petición expresa que planteé a Feijóo y llevamos casi un año peleando para que se tome esta decisión", indicó.
De la misma forma que el Gobierno gallego liga la entrada en vigor de la ley a que la ciudad entre en el plan de transporte, el Concello impuso en el convenio, aún pendiente de firma, una cláusula que le permita salir del sistema si no se aprueba la norma en el Parlamento. "Yo de Feijóo no me fío nada", indicó el alcalde. Pese a la desconfianza mutua, las dos partes están dando los pasos necesarios para que el Área se materialice. Caballero ratificó ayer que acepta el convenio pese a discrepar de algunas cuestiones, y estimó que la firma se zanjará rápido. "En diez días puede estar tramitado", calcula.
Feijóo incidió en su comparecencia en la necesidad de que Vigo entre en el transporte, tal y como se comprometió el alcalde. "Para que el Área sea útil el primer servicio es que con la tarjeta metropolitana se puedan mover los ciudadanos sin pagar transbordos y con descuentos en el transporte urbano e interurbano", apuntó.
Vía de urgencia
La tramitación de la ley por la vía de urgencia permite acelerar los plazos y, si no hay imprevistos, aprobarla en el pleno del 12 y el 13 de julio, antes del cierre del periodo de sesiones. Según fuentes jurídicas del Parlamento entre el próximo lunes y el miércoles la norma entrará en la Cámara y se abrirá el plazo de enmiendas, que finalizará diez días después. El primer debate plenario se celebrará entre el 7 y el 8 de junio, Posteriormente se constituirá la ponencia de la ley, que hará su informe. Este se publicará en el boletín oficial de la Cámara. El 1 de julio podría aprobarse el dictamen de la norma, el 5 constituirse la junta de portavoces, y la siguiente semana aprobarse la ley en el pleno.
Esta modificará de forma notable la de 2012, que fracasó principalmente por el desacuerdo de Vigo con algunos de sus términos, especialmente el modelo de gobierno, al alegar Caballero que el PP -entonces con 11 alcaldes de los 14 del Área- pretendía gobernar la ciudad desde fuera.
El texto que ahora entrará en el Parlamento modifica el sistema de acuerdos tras el consenso entre los 14 regidores y la Xunta. Antes los votos de todos los alcaldes valían lo mismo, mientras que ahora será ponderado, teniendo en cuenta el peso demográfico de cada municipio e incluyendo un factor de corrección para evitar abusos de poder de los más poblados. Así, las decisiones necesitan del apoyo de al menos cuatro ayuntamientos.
El vicepresidente Alfonso Rueda expuso ayer este y otros cambios y calificó la aprobación en el consello como un "paso de gigante". "Es un gran día para Vigo y los 14 concellos. Cumplimos un proceso que mejorará la calidad de vida de los ciudadanos", agregó.
Rueda también mencionó que de los dos vicepresidentes que establecía la ley de 2012 se pasa a cuatro, fijándose como parámetros para su nombramiento el equilibrio territorial, la pluralidad política y la paridad de género.
Rueda señaló que, en el apartado de las competencias, la norma establece "un mecanismo ágil y efectivo para la cesión de funciones y servicios por parte de otras administraciones" al Área, garantizando que vayan acompañados de las aportaciones económicas necesarias para su financiación.
En lo que respecta al transporte el Área asumirá la competencia sobre las líneas interurbanas -ahora titularidad de la Xunta- mientras que Vigo mantendrá la del servicio urbano. Un comité técnico tomará las decisiones sobre rutas, paradas y frecuencias para mejorar la coordinación entre las diferentes líneas. El Área tendrá un representante, Vigo otro y la Xunta un tercero, pero podrán participar con voz todos los alcaldes, al igual que responsables de diferentes servicios de transporte como el ferroviario o el aéreo.
La nueva ley abre además un mecanismo de salida para los concellos que en dos años no deleguen ningún servicio en el Área. Para la ampliación a otros municipios se mantiene el requisito de estar conectado con el territorio metropolitano. Los alcaldes ya han consensuado que, una vez se constituya el ente, procederán a tramitar la adhesión de todos los ayuntamientos del entorno que han mostrado su interés en incorporarse.
Tras el pacto con los regidores y antes de la aprobación de ayer el texto fue sometido a exposición pública y la Xunta recabó los informes favorables de Igualdade y Asesoría Jurídica, además de contar con la aprobación de la Fegamp y el Consello Consultivo.
