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Los técnicos prevén ponerla en marcha ya este mes

Tráfico testará en la avenida de Europa una "turboglorieta" para agilizar la circulación

Tratará de disminuir las retenciones durante la temporada estival transformando la rotonda ubicada sobre la VG-20 - Los técnicos prevén ponerla en marcha ya este mes

Las "turboglorietas" han llegado a Vigo para quedarse y multiplicarse. El Concello avanza a un ritmo de una nueva cada dos meses y, tras poner en marcha con "éxito" las de Gran Vía, avenida de Castrelos y Castelao, la siguiente se habilitará, probablemente ya este mes, en la avenida de Europa en la intersección con la VG-20. En este caso, y al contrario que en las otras tres intervenciones anteriores, atajar la elevada siniestralidad no es el objetivo principal. La concejalía dirigida por Carlos López Font quiere testar este modelo de rotonda para tratar de agilizar y mejorar la circulación durante la temporada de verano, cuando el número de vehículos desde y hacia Samil se multiplica y se producen importantes retenciones de vehículos en este cruce en varias momentos del día.

El diseño, al que ha tenido acceso este periódico, ya está terminado. Y, aunque fuentes municipales admiten que podría haber alguna modificación una vez se ponga en marcha, serán "mínimas". Al igual que en las otras tres "turboglorietas", la filosofía es la de primar las líneas continuas en su interior para que los conductores eviten cambiar de carriles una vez que están dentro, lo que desencadena el mayor número de siniestros (es la segunda causa de accidente en Vigo tras las distracciones) y, consecuentemente, provoca importantes retenciones.

La elección del carril al que se llega a la rotonda será, al igual que en el resto, determinante para poder trazarla de forma "legal" y reducir la probabilidad de accidentes y agilizar la circulación. Los vehículos que accedan a ella desde la avenida de Castelao por el carril derecho podrán salir hacia Pardaíña, la VG-20 en sentido Bouzas y también la avenida de Europa en dirección Samil. Por este carril será imposible dar la vuelta completa. Los que lleguen por el de la izquierda, podrán también ir hacia la playa, a la VG-20 hacia Navia o realizar un cambio de sentido para regresar por la avenida de Castelao.

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Desde el acceso contrario, los movimientos posibles son similares. Los conductores que regresen de la playa hacia el centro podrán utilizar cualquiera de los dos carriles para seguir de frente hacia Coia. Por el de la derecha podrán también -y solamente- girar hacia la VG-20 en sentido Navia. Y los que vayan por el interior podrán hacer el cambio de sentido y buscar cualquiera de las otras salidas.

Más conflictivas podrían ser las otras dos entrad as a la rotonda. Desde la que acceden los coches que vienen de Citroën y Ricardo Mella quedarán muy limitados sus movimientos. Aquellos que vayan por el de la derecha solo podrán girar hacia Castelao. Ni seguir de frente, ni dar la vuelta completa. Los que quieran ir hacia Samil, que es el principal flujo de vehículos en la temporada de verano, solo podrán hacerlo llegando por la izquierda y entrando hacia el carril interior de la "turboglorieta".

En sentido opuesto, desde la entrada del Camiño Caringosta y la VG-20 desde Bouzas, se podrá, a priori, realizar las mismas maniobras que ahora: o girar a la derecha hacia la avenida de Europa o entrar en el corazón de la rotonda para tomar otra salida. Los técnicos de Tráfico estudian todavía alternativas para paliar la complejidad de este acceso en el que coinciden antes de entrar en la glorieta los dos flujos de tráficos diferentes que tiene que entrecruzares en apenas cinco metros.

El refuerzo de la señalización en la de Coia reduce las infracciones

  • Las "turboglorietas" exigen un cambio de mentalidad por parte de los conductores para trazarlas de forma correcta. Varios estudios apuntan a que el riesgo de accidente se reduce hasta en un 80% respecto a una rotonda convencional. Pero para ello es preciso no solo que estén bien configuradas, sino que los conductores cumplan a rajatabla la normativa de tráfico, especialmente a la hora de respetar las líneas continuas.Esta situación no se estaba produciendo, por ejemplo, en la habilitada en la avenida de Castelao, que cogió a muchos por sorpresa. Multitud de pilotos cruzaban a diario las líneas continuas poniendo en riesgo al resto de usuarios y dificultando el buen funcionamiento de la rotonda. Los técnicos de Tráfico se vieron obligados a colocar conos y a aumentar la señalización, tanto vertical como sobre el asfalto. Estas mejoras han contribuido, según fuentes oficiales, a reducir las infracciones y golpes, y a mejorar la circulación.

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