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La autovía entre Vigo y Oporto queda fuera de la rebaja de peajes aprobada por Portugal

La Cámara da luz verde a una iniciativa para reducir el canon del Algarve e interior del país

Uno de los pórticos de telepeaje de sitiados en la autovía A-28. // J.D.A.

Cuatro años después de extenderse a la mayoría de autovías del país, los polémicos "telepeajes" siguen caldeando el debate político de Portugal. La semana pasada los principales partidos lusos debatieron en el Parlamento de la República varias cuestiones referidas a los gravámenes. Las principales: eliminar algunos o reducir al menos su coste para los conductores. La primera propuesta, defendida por el Partido Comunista Portugués (PCP) y el Bloco de Esquerdas (BE), no prosperó. La segunda sí, pero no todo el país se beneficiará de ella.

La cámara lusa dio luz verde a una iniciativa del Partido Socialista (PS) que -según informa la agencia Lusa- plantea reducir el valor de los peajes únicamente en viales del interior de Portugal y el Algarve. En concreto, las autovías A-22, que es la que conecta Huelva con todo el sur, un corredor muy empleado por los turistas; la A-23, de Guarda a Torres Novas; la A-24, entre Vila Real y Viseu; y la A-25, entre Salamanca y Aveiro. Nada se habla de la autovía A-28, que es la que entronca en Galicia y comunica con Oporto, también una de las autovías portuguesas con peaje.

La decisión ha provocado la indignación de la plataforma "Naturalmente... Nao às portagens na A-28", el colectivo luso que más se ha destacado en la protesta contra el gravamen del norte. Su portavoz, Jorge Passos, no oculta su malestar por la medida y también la falta de información. Según explica, no tiene constancia de que se vaya a aplicar una rebaja similar en la autovía entre Galicia y Oporto a pesar de que -recalca- cumple con los requisitos en los que se ampara el Ejecutivo para rebajar el gravamen en el Algarve. "La A-28 está en las mismas condiciones; sus índices son similares y no tiene alternativa para desplazarse". Las otras dos opciones para viajar entre la raia y Oporto son la autopista A3, también con tasa; o la nacional N13, que aumenta de forma notable el tiempo de viaje. "El norte siempre es sacrificado", zanja Passos, quien valora pedir una entrevista con el ministro para exponerle sus razones.

De momento no ha trascendido de cuánto será la rebaja de los peajes, cómo se aplicará ni cuando, si bien durante el debate en el Parlamento un portavoz del PS urgió aplicar la medida "en el plazo más breve posible". En la actualidad circular por la A-22 está gravado con un 10,05 euros para los turismos y entre 17,75 y 25,50 para los camiones, dependiendo del tipo. Los peajes en la A-23 oscilan entre 16,75 y 42,25 euros, en función también del modelo del vehículo. En la A-24 los valores oscilan entre 12,2 y 30,65 euros y en la A-25, entre 13,55 y 33,85 euros. En la A-28 los precios se mueven entre 3,7 y 9,25.

La A-28 soporta los polémicos telepeajes desde octubre de 2010, lo que lo convierte en uno de los primeros viales de Portugal en los que se instaló el sistema. En la mayoría de las autovías los pórticos se activaron a finales de 2011, un año después y cuando el influjo negativo de los gravámenes ya se había dejado sentir en el norte. En cuestión de meses el tráfico se desplomó y el flujo de conductores españoles hacia la región lusa cayó de forma notable. El impacto sobre la economía del área fue tan negativo que empresarios, políticos e instituciones de ambos lados del río Miño se unieron para rechazar los nuevos peajes en la A-28.

Los pórticos no se retiraron, aunque sí se facilitó el cobro. Al tratarse de un telepeaje en la A-28 no hay instalada ninguna cabina para abonar el gravamen, al que debe hacerse frente a través de sistemas automáticos. En la actualidad puede pagarse con el easytoll, que asocia la matrícula a una tarjeta; el tollservice, un título prepago; el tollcard, que se activa por SMS o con la interoperabilidad con Via-T. En 2010 los españoles debían afrontar un proceso complicado y costoso.

El tráfico en el norte se recupera tras desplomarse un 32% debido al impuesto

  • La prueba irrefutable del efecto negativo que tuvieron los telepeajes en el tráfico de la A-28, la autovía que conecta la frontera gallega con Oporto y por la que circulan a diario cientos de vigueses, la aporta el propio Instituto da Mobilidade e dos Transportes de Portugal (IMT). Según las tablas elaboradas por este observatorio entre finales 2010 -cuando se instalaron los polémicos pórticos- y 2013, el tráfico en el vial se desplomó casi un 32%, lo que supone que cada día transitaron por su asfalto cerca de 12.100 coches menos. A partir de ese año la pérdida de tráfico empezó a revertirse, una tendencia que continúa. Las últimas cifras del IMT, correspondientes al tercer trimestre de 2015, revelan que durante el verano pasado emplearon la A-28 en torno a 32.500 automóviles al día, casi 1.500 más que el año anterior. El valor sigue muy alejado no obstante del que registraba el vial en 2010. Durante aquel estío la autovía que une Galicia y Oporto recibía cada jornada más de 38.200 conductores.

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