El Complejo Hospitalario Universitario de Vigo despidió ayer a una nueva remesa de médicos, enfermeros y psicólogos que se especializaron en sus centros. Esta generación, formada por 77 residentes, tiene una peculiaridad, ya que es la primera que se gradúa en el Hospital Álvaro Cunqueiro. El traslado ha marcado su último año de formación. "Una experiencia de la que seguro sacaréis un aprendizaje", les dirigió el presidente de la Comisión Docente, el doctor Mauricio Iribarren, que ayer anunció su salida del cargo tras nueve años como responsable de esta formación en el complejo.

La doctora Soto, fue la encargada de hablar en nombre de sus compañeros residentes y se refirió lo que supuso en su último año de residentes, ese en el que aspiraban a que ya les dejarán "hacer de todo" -"operar, llevar pacientes en planta, ir a congresos internacionales...-, la apertura del Álvaro Cunqueiro. "De repente, te conviertes en runner, celador, conquistador de territorios inexplorados, guía turístico, experto en descansar en sofás, pasillos... En fin, en un superviviente", describió.

"Pusimos nuestro granito de arena para que esto funcionara", se muestra orgulloso, el ya otorrinolaringólogo Carlos Miguel Chiesa Estomba. Aunque señala que "fue difícil", destaca que les ha dado "un plus para la batalla". El doctor Chiesa fue uno de los ganadores de la tercera edición del Premio Rosa Díaz, que reconoce el esfuerzo investigador que realizan los residentes. Él es el que más artículos presentó de su promoción y se llevó el segundo galardón por el de mayor impacto, pero el vicepresidente de la Comisión Docente, el doctor Eduardo Murias, destacó su faceta de inventor con un dispositivo para hacer drenajes.

El residente de Anatomía Patológica José Ignacio Neissa Vásquez se alzó con el primer premio y compartieron el tercero, los de Medicina Interna Adrián Sousa y Alexandre Pérez y la de Neumología Cecilia Mouronte.

El gerente del área sanitaria, Félix Rubial, les pidió que, allá donde vayan, trasladen el "orgullo" de haberse formado aquí. "No renunciéis a vuestro ADN vigués", insistió. De todos modos, anunció que "muchos, afortunadamente, se quedarán" a trabajar para el Sergas en Vigo.

Las médicas de cabecera Marta Peña (formada en Sárdoma), Icíar Martínez (Porriño) y Antía Domínguez (Bembrive) saben que "va a haber trabajo". Lo que desconocen es "en qué condiciones". Han vivido la "transición" al nuevo Chuvi a través de las guardias en urgencias y entienden que les ha venido bien "para adaptarte al dudoso futuro".

Otra de las cuestiones que caracteriza a esta promoción es que de ella salen las primeras cuatro enfermeras especializadas en Pediatría. Aránzazu Otero y Marta Solla, son dos de ellas. Explican que les costó "mucho trabajo" abrir camino" y que les reconozcan. Lograron estar "muy integradas" y que mucha gente apoye la regulación de esta especialidad, por lo que se muestran muy contentas, pero lamentan que ahora no haya plazas específicas para ellas.