Agentes del Cuerpo Nacional de Policía detuvieron en la madrugada de ayer por un delito contra la seguridad del tráfico a una viguesa de 38 años que en la prueba de alcohol triplicó el límite permitido y a la que descubrieron mientras conducía sin luces, por el carril contrario y subiéndose a una rotonda.

Una dotación que patrullaba por la zona de Areal observó que un vehículo circulaba con las luces apagadas e invadía el carril contrario antes de girar bruscamente hacia la calle Oporto. Además, en la confluencia con Rosalía de Castro se subió a la rotonda y dañó una rueda delantera dejándola inservible.

Los agentes activaron los dispositivos acústicos y luminosos de su vehículo, pero la conductora hizo caso omiso de los avisos y no se detuvo. Fue una dotación de la Policía Local que se encontraba en García Barbón la que consiguió cortarle el paso.