Representantes de tres familias amenazadas con ser desahuciadas de forma inminente en Vigo han urgido hoy ayuda a las administraciones públicas y a la clase política, y han declarado sentirse "cansados" de que "se tiren la pelota unos a otros" respecto a quién tiene competencias en la materia.

En estos términos se han pronunciado "Richi" Martínez y Mercedes Pérez en el exterior de los juzgados de Vigo, donde hoy se ha celebrado el juicio por el caso de la segunda afectada, cuyo abogado ha solicitado que se aplace el lanzamiento, previsto para el 19 de mayo, hasta que finalice el curso escolar.

Mercedes Pérez ha relatado que es madre soltera de tres hijos y es desempleada desde hace dos años, y que al cobrar una ayuda familiar quedó excluida el año pasado de la lista de beneficiarios del cheque social que concede el Ayuntamiento de Vigo.

Ha rememorado que hasta en trece ocasiones ella, "Richi" Martínez e Isabel Fernández, las tres personas que increparon en el pleno del lunes al gobierno municipal, han solicitado reunirse con el alcalde y con la concejala de Bienestar Social y en todo este tiempo no han recibido "ni una llamada". "No somos los únicos -amenazados con ser desahuciados en Vigo-. Detrás hay muchos más", ha proclamado.

Ricardo Martínez ha indicado por su parte que a su familia, que integran su mujer y sus dos hijos, de 7 y 12 años, la Xunta les ha ofrecido viviendas fuera de Vigo, una de una habitación en Tomiño y otra en Fontao, cerca de Vila de Cruces.

Antón Bouzas, portavoz del colectivo Os Ninguéns, ha tachado de "injusta" la solución habitacional que ofrece la Xunta, lejos de Vigo, lo que supone "un doble castigo" para parados de larga duración.

"¡Pongan fin a las luchas partidarias!", ha proclamado Bouzas.