La aplicación en medicina de los avances alcanzados durante los últimos años en el ámbito de la impresión 3D permite a los cirujanos ensayar sus operaciones en un biomodelo personalizado de cada paciente para aumentar así la seguridad durante la intervención y optimizar los tiempos en quirófano.

Aunque esta técnica no se puede aplicar a cualquier tipo de operación, sí tiene claros beneficios en el campo de la cirugía oral y maxilofacial, permitiendo que los profesionales realicen una hoja de ruta previa a la operación que les permite delimitar los pasos a dar, mediante ensayos en biomodelos que reproducen las facciones del paciente.

Este es el campo de trabajo en el que se mueve Pedro Martínez Seijas, médico-cirujano Oral y Maxilofacial, quien desarrolla su actividad profesional a caballo entre San Sebastián y Vigo. Señala que con este técnica la operación se "personaliza al paciente" y se realiza así una cirugía "menos invasiva, con menos incisiones y menos agresiva", ya que el profesional puede "ver un resultado muy aproximado al que se va a conseguir".