La fiesta de la Brincadeira de Bouzas logró ayer una afluencia de récord. La organización vio superadas sus expectativas y calcula que más de 25.000 personas se acercaron ayer hasta el barrio vigués para participar de esta celebración que recuerda la expulsión de los franceses de la ciudad.

La Asociación de vecinos de Bouzas esperaba alcanzar la cifra de 20.000 asistentes a lo largo de todo el día, pero el sol que lució ayer en Vigo hizo que los que se acercaran fueran muchos más y durante más tiempo. "Rompió todos los pronósticos, esto es una locura, hay una marea de gente por todas partes", confesaba el presidente de la asociación, José Manuel Vidal.

El ritmo frenético comenzó a las once de la mañana con la apertura del mercadillo. Desde esa hora y hasta bien entrada la noche el tránsito de gente no cesó. El buen tiempo animó a miles y miles de personas que abarrotaron las callejuelas, la alameda y el paseo marítimo en busca de buen ambiente y sobre todo de buena comida y bebida. El alcalde, Abel Caballero, fue uno más de los vigueses que se acercaron a disfrutar de la conmemoración y, al igual que la organización, señaló al sol como el culpable de tanta afluencia.

Los hosteleros fueron los más satisfechos con la jornada, ya que la salida de productos era constante. Pulpo, "choripán" o empanadas se aderezaron con vino o cerveza. Los grupos tradicionales y las pandereteras espontáneas animaron la jornada con su música mientras los niños jugaban en la playa, en alguna de las atracciones o se detenían a contemplar las muestras de oficios artesanales como la cestería, la cantería o la marroquinería. Los artesanos reconocían estar más contentos que otros años en cuanto a ventas, aunque indicaban que la coincidencia con final de mes y el aumento de competencia no jugaban a su favor.

La celebración de la decimocuarta edición estaba prevista para el pasado 10 de abril, pero el mal tiempo previsto para ese fin de semana obligó a la organización a retrasarla.

La Asociación de vecinos celebra de manera paralela a la Reconquista la liberación de Bouzas del poder napoleónico en 1809 ya que en aquella época el barrio era independiente de Vigo.