Los vecinos de Castrelos, 55 llevan años sufriendo la falta de poda de los árboles que colindan con su edificio. Con cada cambio de hoja de los ejemplares sus terrazas, patios y canalones de agua se llenan de hojas, provocando un colapso que solo puede solucionar un fontanero. Los vecinos, que ya han pedido en varias ocasiones al Concello que solucione el problema, han vuelto a enviar numerosos escritos en los que detallas el problema y sus derivados como "la parición de bichos que entran por las ventanas de las viviendas".

Además de pedir que procedan a su poda, le han adjuntado las facturas de cinco años de arreglos en tejado y zonas comunes reclamando su pago. Cada año los arreglos le cuestan a la comunidad de vecinos una media de 800 euros. Los residentes, que se muestran hartos, aseguran que el Gobierno municipal nunca les ha devuelto una respuesta y ya amenazaron con denunciar al órgano municipal si no obtienen una solución.