La nueva regulación del tráfico en el entorno de la estación de autobuses funciona de forma satisfactoria, pero los técnicos del Concello valoran cómo seguir mejorándola tras detectar que algunos vehículos procedentes de Arquitecto Palacios no siguen correctamente el diseño de los carriles, por lo que pueden llegar a cruzarse con los autobuses que abandonan la terminal y generar cierta situación de peligro.

Por ello, durante la jornada de ayer, agentes de Policía supervisaron el tráfico en la zona y se instalaron conos y barreras para delimitar los nuevos carriles y facilitar el tránsito a los conductores. La circulación se testará durante el fin de semana, cuando la intersección no registra retenciones, y a partir del lunes el departamento de Tráfico decidirá si refuerza la señalización o vuelve a fijar la obligación de ceder el paso a los autobuses que salen de la estación.