El anuncio de que el Sergas reordenará las consultas de los centros de salud de Vigo para equilibrar el número de cartillas asignadas a los médicos de cabecera no ha sido bien acogido por los sindicatos del área sanitaria. Están de acuerdo en que es necesario acabar con las desigualdades de hasta 400 pacientes en los cupos de los facultativos de familia dependiendo del ambulatorio en el que trabajen. Sin embargo, rechazan que se resuelva trasladando plazas de un lugar a otro en vez de crear nuevos puestos en aquellos que estén saturados. En el del Casco Vello, que podría perder una de sus 12 consultas, se movilizarán para evitarlo. Prevén una protesta para el 6 de mayo y han elevado la situación al Parlamento de Galicia a través de una pregunta presentada por el BNG.

Si la media de usuarios por médico de cabecera en el área es de 1.480, en el Casco Vello es de 1.190. En este centro recuerdan que es una cifra cercana a la recomendada por el Plan de Mellora de Atención Primaria de 2007 -1.250-. Si, al final, el Sergas traslada la plaza de un compañero recién jubilado a Navia, pasarán a tener asignadas 1.322 cartillas cada uno. Explican que ya están "al máximo" si se quiere ofrecer una asistencia de calidad, debido a que tienen una población envejecida y la carga que supone para ellos las listas de espera de la especializada. Advierten también que es un barrio en crecimiento.

En el de Navia, los profesionales mostraban su satisfacción por la "intención" del Sergas de abrirlo de tarde para dar respuesta a su saturación. A la espera de tener más detalles, no se pronuncian sobre que se logre a costa de jubilaciones en otros ambulatorios.

El portavoz de la Asociación en Defensa da Sanidade Pública, Manuel González Moreira, destacó que estos traslados de plazas, en vez de crear unas nuevas donde se necesitan, suponen "recortes" en Primaria.