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Los tráficos que Maersk se lleva de Vigo a Marín incluyen escalas en Leixões

Los buques de Namibia que cada miércoles atracarán en la terminal marinense harán una parada en la lusa - Esta conexión siembra la inquietud en los operadores vigueses

Los tráficos que Maersk se lleva de Vigo a Marín incluyen escalas en Leixões

La herida que abre Maersk al puerto de Vigo con el traslado de sus operaciones a Marín beneficia a esta terminal por cuanto capta un tráfico inexistente de la mano de la mayor naviera del mundo en el transporte de contenedores. Pero al mismo tiempo que comiencen a funcionar esas conexiones en el puerto vecino, el eterno rival de los muelles vigueses, Leixões, la terminal portuguesa que desde hace una década ha ido arrebatándole a Guixar un jugoso volumen de mercancías, verá potenciada la actividad desarrollada hasta ahora por la compañía danesa. Tanto que el grueso del tránsito que Maersk estrenará en Marín a partir del 18 de mayo recalará a continuación en Leixões. Con el diseño de estas operaciones, el gigante escandinavo se asegura una oferta lo suficientemente amplia para cubrir la demanda en un ámbito geográfico a caballo entre dos países con alta concentración en las proximidades de sus respectivos muelles de empresas de sectores productivos que aportan el mayor número de contenedores a Vigo (pesca, automoción, conservas y granitos). Una pinza entre ambos puertos que acorrala a Vigo y recorta las posibilidades a las navieras que podrían presentarse como alternativas a Maersk.

Consecuencia o no de la subasta de operaciones que ganó Marín, lo que indica la programación de Maersk desde mediados de mayo supone para Leixões una mejora sustancial de las conexiones de la naviera. Sobre todo en una ruta que ya quisiera Termavi -la concesionaria del recinto vigués- como la procedente de Namibia que recorre en su navegación hacia el norte puertos estratégicos para empresas pesqueras de la ría olívica. Como adelantó FARO, Marín recibirá cada miércoles un tráfico con origen en ese puerto africano con capacidad superior a 1.000 contenedores por barco. Pues bien, también a partir del 18 de mayo esa misma línea marítima tendrá como siguiente escala Leixões.

Antecedentes preocupantes

Al puerto luso recalaban hasta ahora buques con igual ruta, aunque con una regularidad más amplia, superior a diez días, y esporádicamente, como ocurrió a lo largo de este mes, incluía alguna escala en Vigo. Empresas operadoras del puerto vigués consultadas por este periódico expresan su "inquietud" por ese servicio compartido entre Marín y Leixões, si bien recalcan que nunca dejó de preocuparles la competencia lusa.

Leixões lleva años siendo una amenaza para las mercancías movidas por el puerto de Vigo. Quedó demostrada en la crisis surgida en 2009 por el deficiente funcionamiento del Puesto de Inspección Fronteriza (PIF) de Guixar. En septiembre de aquel año, ante los problemas con este puesto de despacho de mercancías, el volumen de pesca congelada descendió en Vigo un 19%. No es que de repente la flota viguesa que faena en los caladeros extranjeros dejara de pescar, sino que sus armadores optaron por desembarcar sus contenedores en Leixões. Según cálculos de la Autoridad Portuaria de Vigo, durante el primer cuatrimestre de ese año se perdieron 100.000 toneladas en contenedores que acabaron en Leixões.

Todavía quienes siguen operando por la terminal lusa subrayan la diferencia en cuanto a agilidad con el PIF de Vigo. "Aquí se mejoró mucho en rapidez, y ahora hay más puestos, pero ni mucho menos como en Leixões. No sé si allí miran para otro lado, pero despachan Teus cagando leches", afirman transportistas de Vigo. Aquí podría residir una de las razones, además del número de conexiones, por las que el puerto portugués mueve al año más de 600.000 contenedores (Vigo, 195.000).

A estos y otros antecedentes se refieren en el sector portuario vigués para sospechar de los perjuicios que ocasionará la decisión de Maersk de potenciar a Leixões, y que decida hacerlo cuando comienza a operar en Marín. Con esta ampliación de la oferta y compartida en ambas terminales, los clientes de Maersk en Vigo ya dudan que haya alternativas de servicio en otras navieras. Interpretan que la oferta conjunta de la danesa en Leixões y en Marín satisfaría sus necesidades.

A esto hay que sumar otros factores, como el apuntado por Guillermo Pérez Aboy, presidente del Clúster del Granito, para quien "la calidad del servicio, la rapidez de sus barcos, y las conexiones que oferta Maersk nos permite exportar hacia cualquier parte del mundo. Así que al final, si tenemos que ir por Marín o Leixões hasta nos compensará pagar el transporte. Porque el servicio de la naviera es superior". En similar línea se expresa el director comercial de la viguesa Pescapuerta, también cliente de la naviera. Jean Baptiste Chassin asegura que de confirmarse un incremento significativo de los costes, o una bajada de la calidad del servicio en Marín, lo tiene claro: "Tendremos que estudiar alternativas de servicio, que ya existen en la actualidad, como contratar más tráfico con otras navieras, o utilizar más a menudo el Puerto de Leixões, donde también está Maersk".

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