El Náutico ha tenido que aumentar sus esfuerzos para cumplir con sus compromisos y la exigente "hoja de ruta" que en 2013 le permitió esquivar el concurso. A lo largo de los últimos meses el colectivo ha reducido gastos por valor de cerca de 200.000 euros en diversos suministros -electricidad, agua y gas, principalmente- así como en personal, prescindiendo de la figura del gerente y delegando sus funciones en otros responsables. Ese ahorro se suma a otros 100.000 euros que la sociedad ha logrado gracias a la renegociación con algunos de sus proveedores. En total: cerca de 300.000 euros.
El colectivo ha optado por activar ese plan al rechazarse el crédito de 450.000 euros que solicitaron a principios de año. La entidad financiera sí les ofreció, no obstante, un aplazamiento en la amortización de sus préstamos -que suman algo más de dos millones de euros- durante 12 meses a partir del momento en el que se suscriba ese acuerdo. Esa facilidad liberaría al Náutico de la obligación de gastar a lo largo del próximo año unos 150.000 euros.
Gracias a todas esas gestiones -el ahorro, la renegociación y el aplazamiento- la sociedad logra el oxígeno necesario para reequilibrar su situación y ponerse al día con sus facturas tras varios meses. "Con eso el club consigue salir adelante", explica su presidenta, Viviana García, quien asegura que la entidad "tiene fuelle": "En dos meses estaremos al día de nuevo". La sociedad gestiona también un aplazamiento de dos años con la Autoridad Portuaria de Vigo.
Asamblea para las cuentas
En mayo el Náutico celebrará una asamblea ordinaria en la que se expondrá las cuentas de 2015 y someterá al visto bueno de los socios su presupuesto de 2016. Sus responsables mantienen el objetivo de lograr el equilibrio este año e incluso lograr un superávit que -explica García- podría situarse en los 100.000 euros. El pasado ejercicio 2015 ya se habría reducido el desequilibrio al cerrar el año con unas pérdidas de 30.000 euros, menos de lo previsto.
En julio de 2015 la entidad celebró una asamblea en la que se dio luz verde a las cuentas de 2015, que preveían unos gastos por valor de 2,67 millones de euros e ingresos por 2,98 millones. Al tener que hacer frente a la deuda heredada, la entidad se fijaba como objetivo reducir su mora en 215.500 euros y amortizar préstamos por valor de casi 143.200 euros.
Según estimaba entonces la junta, al cierre de 2015 el club registraría un déficit de 50.000 o 60.000 euros. Los datos que maneja ahora -ya con el ejercicio cerrado- apuntan una cantidad sensiblemente menor: 30.000. El objetivo ya pasaba entonces por lograr el equilibrio entre gastos e ingresos en 2016. El número de socios actual es de 5.042 personas.
