La circulación en el nudo de la estación de autobuses, uno de los más conflictivos, transitados y en el que, según fuentes municipales, se producen accidentes a diario, sufrirá un cambio radical a partir del próximo jueves. Es el día elegido por la Concejalía de Tráfico para poner en marcha la nueva regulación mediante semáforos de la peligrosa intersección entre las calles Arquitecto Palacios, Martínez Garrido, Gregorio Espino y Anduriña. Pero el cambio va más allá, ya que se reordenarán todos los movimientos que pueden realizar los conductores mediante el pintado de nuevas líneas en el asfalto que, según los técnicos de tráfico, no solo permitirán reducir la elevada siniestralidad actual, sino también agilizar la circulación de automóviles.
Los semáforos están ya instalados. También se han realizado obras en las medianas para reducir los riesgos de accidente. Solo falta el pintado de las nuevas líneas y señales en el asfalto. Aunque esta tarea estaba prevista para la madrugada de hoy, finalmente, y debido a la previsión de lluvia, se ha aplazado para la de mañana, cuando habrá restricciones puntuales por estos trabajos. Por ello, y si el tiempo acompaña, los más de 30.000 conductores que confluyen en esta intersección a diario se toparán ya el jueves con nuevas "reglas".
Tanto los vehículos que lleguen a Martínez Garrido por Arquitecto Palacios, como los que lo hagan a través del carril de servicio de la avenida de Madrid, se toparán con un semáforo en esta compleja intersección. Con ello se permitirá que ambos flujos puedan atravesarla sin riesgo de colisionar. O al menos reduciéndolo drásticamente. Su regulación actual se realiza solo mediante señales de ceda el paso, algo que se ha demostrado insuficiente para evitar que los vehículos que vienen por ambos viales y que tienen que entrecruzarse en apenas 50 metros colisionen de forma habitual.
Un "punto negro" de 50 metros
La mayor complejidad que tiene este nudo radica en que hay vehículos que tienen que cruzar hasta tres carriles hacia su derecha (los que vienen por Arquitecto Palacios y van hacia O Calvario por Martínez Garrido) al mismo tiempo que los conductores que llegan desde la avenida de Madrid deben hacer la misma maniobra hacia la izquierda. Este caos se complica todavía más con el reducido espacio que existe para realizar ambas maniobras. Y es que en apenas 50 metros deben entrecruzarse para poder seguir su camino.
La mala visibilidad añade todavía más riesgo a la maniobra. Y es que los pilotos que llegan al cruce desde el segundo cinturón se ven muchas veces obligados a pisar el freno y hacer un stop donde hay un ceda el paso, y girar su cabeza y su cuerpo más de 45 grados para cerciorarse a través de la ventanilla trasera de que no llega ningún vehículo desde la avenida de Madrid con el que puedan colisionar.
Se reforzará también el desvío hacia la calle Anduriña, un "atajo" que utilizan actualmente muchos conductores para acelerar su incorporación a Martínez Garrido y acceder al cruce con mayor seguridad. Aquí también se instalará un semáforo y, al igual que ahora, el giro a la izquierda queda prohibido.
Otro cambio importante será el carril de salida de la estación de autobuses. Ahora hay un ceda el paso que provoca que la conflictividad en el nudo sea mayor cuando sale un autocar. A partir de ahora habrá un carril exclusivo que permitirá que abandonen la terminal sin interrumpir el tráfico. Los coches que lleguen por el carril izquierdo de Arquitecto Palacios solo podrán seguir rodeando la estación o continuar por Gregorio Espino. Los que lo hagan por el derecho, tendrán vía libre para ir hacia esta última calle y también a Martínez Garrido. Los que lleguen por la avenida de Madrid podrán ir hacia cualquiera de las tres calles anteriores una vez que abra su semáforo.
La Policía Local lanza una campaña de control de velocidad con "todos los medios disponibles"
- La Policía Local se suma a la campaña nacional de la Dirección General de Tráfico para reforzar la vigilancia de la velocidad y concienciar a los ciudadanos de los riesgos de pisar en exceso el acelerador. Se activó ayer y se mantendrá hasta el domingo. Según fuentes oficiales del cuerpo de seguridad, "supondrá el incremento del número de controles habituales, con el máximo de medios humanos y materiales disponibles".Fuentes municipales aclararon, a preguntas de este periódico, que el refuerzo consiste básicamente en dos cambios sobre los controles que se hacen habitualmente. "Una vez que termine la campaña se compartirán todos los datos con la DGT. Además, todos los conductores que sean sorprendidos por el radar camuflado durante esta semana serán parados unos metros más adelante por una patrulla para comunicarles la sanción y concienciarles de los riesgos de los excesos de velocidad", explican sobre los que significan los citados refuerzos."Según informe de la Organización Mundial de la Salud, los peatones incurren en un riesgo de en torno al 80% de morir atropellados a una velocidad de impacto de 50 km/h, mientras que el riesgo se reduce a un 10% con una velocidad de 30 km/h", argumentan los agentes. Éste es precisamente uno de los motivos que ha llevado al gobierno local en los últimos años a reformar los viales de la ciudad dando prioridad a los peatones y reduciendo el límite de velocidad a 30 km/h en más de 200 viales del casco urbano."Para los ocupantes del automóvil, el llevar puestos los cinturones de seguridad en coches bien diseñados puede proporcionarles protección para una velocidad máxima de 70 km/h en impactos frontales y de 50 km/h en laterales," apuntan los agentes.
