El 18 de abril de 2015 salían puntuales de la estación de Urzáiz los primeros trenes rápidos que permitieron -gracias al modernizado Eje Atlántico- acortar más de 40 minutos el recorrido entre Vigo y A Coruña hasta dejar el itinerario en 80. De aquellos primeros viajes comerciales, históricos, se cumple hoy justo un año. Un aniversario que permite analizar con perspectiva los efectos de la nueva infraestructura y servicios en el tráfico de pasajeros del Eje Atlántico. Según datos oficiales de Renfe, a lo largo de los últimos doce meses circularon por todo el corredor Vigo-A Coruña más de 3,1 millones de viajeros que emplearon tanto los servicios Media Distancia como los Avant. El dato incluye los servicios rápidos, que se activaron hace hoy un año, pero también los convoyes lentos y arroja -según el sindicato CGT- un incremento del tráfico del 13,5%. En total la operadora ferroviaria oferta 9.900 plazas cada jornada.
El repunte de demanda es mucho mayor en los servicios con salida o llegada en Vigo. De nuevo según los datos aportados por Renfe, el servicio ferroviario entre Vigo y A Coruña desplazó a lo largo de los últimos 12 meses 210.685 pasajeros. Es un 37% más que el número de personas que cogieron un tren para realizar ese mismo viaje durante el año anterior. El incremento también es muy significativo entre Vigo y Santiago de Compostela. Entre abril de 2015 y mediados de este mismo mes se desplazaron entre la urbe jubilar y las estaciones de Urzáiz y Guixar 260.134 personas; es decir, un 36,2% más que durante el mismo período del ejercicio anterior. Entre Vigo y Vilagarcía de Arousa se desplazaron en total 115.086 personas.
El repunte de demanda se debe fundamentalmente a la mejora de tiempos que supuso la puesta en marcha del modernizado Eje Atlántico y el uso de modernos convoyes Avant S-121 para cubrir el trayecto completo entre Urzáiz y la terminal herculina. Esa nueva infraestructura permitió acortar la duración de los trayectos y convirtió al tren en la opción más rápida y rentable -si se la compara, por ejemplo, con el bus o los desplazamientos en coche por la AP-9- para desplazarse entre las principales urbes de Galicia. Así, por ejemplo, el viaje entre Vigo y Pontevedra pasó de durar cerca de media hora para quedarse en la mitad: 15 minutos. El recorrido a Santiago de Compostela también se redujo de forma significativa al pasar de cerca de una hora y 45 minutos a entre 50 y 60 minutos. Quienes se desplazaban a Vilagarcía de Arousa vieron como su viaje se acortaba también de forma notable hasta quedarse en aproximadamente media hora.
Esos cambios, sumados a las mayores comodidades que ofrecen los convoyes S-121, se tradujeron en un repunte de demanda que se constató desde el primer momento. A lo largo del último año la ministra de Fomento, Ana Pastor, ha ido informando de los incrementos de pasaje que se estaban registrando en el Eje Atlántico tras la apertura de la nueva infraestructura entre Vigo y Santiago y la estación de Urzáiz. La última vez fue hace apenas unas semanas, cuando reveló que el tráfico superaba ya los dos millones de desplazamientos y constató además el repunte de viajeros en los trenes diurnos a Chamartín. "Son datos muy buenos", anotó entonces la titular de Fomento tras recordar la inversión en el corredor realizada en los últimos años.
Coincidiendo con el aniversario del modernizado Eje Atlántico, CGT-Galiza mostró ayer su "satisfacción por el aumento de un 13,5% de los viajeros" en el corredor. El colectivo demanda no obstante una mejora en la gestión de los horarios, los servicios y las tarifas. En concreto, plantean una "mejora de frecuencias", más paradas comerciales y también que se fomente el uso de los parkings de las estaciones.
