El Juzgado Penal 3 celebró ayer un juicio que se había suspendido varias veces en el que la Fiscalía pedía 4 años de cárcel y 8.100 euros de multa para un empresario por presuntamente colocarse en una situación de insolvencia para no pagar la pensión mensual de 1.500 euros a su hija y otros 300 a su exmujer. Supuestamente llegó a poner un Mercedes y un Porsche a nombre de una prima.