Medicina Interna, el servicio que ingresa a un mayor número de pacientes en el Chuvi, ha funcionado con responsables eventuales desde hace casi dos años y medio, desde que el doctor César Martínez dimitió de su Jefatura. La Gerencia del área sanitaria presentó ayer al que ocupará este cargo desde principios de mayo, el doctor vigués Manuel Crespo Casal, que llega desde el Hospital Vall d'Hebrón. Lo ha designado de forma directa, al igual que en los dos anteriores nombramientos. Justifica que lo hace "para no mantener la eventualidad por más tiempo en un servicio tan importante" y asegura que sacará la plaza a concurso en medio año, como le exige la ley.

El nuevo jefe de los internistas se licenció en Medicina en la Universidad Autónoma de Barcelona e hizo su especialización en el Hospital Xeral. Desarrolló la mayor parte de su carrera médica en el servicio catalán de salud, donde ahora trabajaba en el departamento de Enfermedades Infecciosas del Hospital Vall d'Hebrón. También es licenciado en Farmacia, especialista en Bioquímica Clínica y tiene un máster en "Metodología de la Investigación de Ciencias de la Salud". Es investigador principal del complejo barcelonés y participó en seis estudios internacionales.

La Jefatura de servicio de Medicina Interna para todo el complejo vigués está vacante desde que, en noviembre de 2013, el doctor César Martínez pidió la jubilación anticipada por diferencias con la Dirección sobre el proyecto del nuevo hospital. Tras su salida, el departamento volvió a tener tres cabezas, una en cada uno de los hospitales donde estaba presente: el Xeral, el Meixoeiro y el Nicolás Peña. La plaza salió a concurso, pero el tribunal, en julio de 2014, rechazó a los tres candidatos que se presentaron. Poco después, la Gerencia designó al del Xeral, el doctor Alberto Rivera, como coordinador provisional de todo el servicio para preparar su traslado al Álvaro Cunqueiro. Cumplida esta misión, dimitió en el mes de noviembre para regresar a las labores asistenciales. La dirección del departamento volvió a dividirse. El Sergas nombró como responsables temporales al doctor Roberto Pérez en el Cunqueiro y al doctor Emilio Pazos, en el Meixoeiro.

Para evitar que esta situación de "eventualidad" se prolongue "por más tiempo" y en una etapa compleja, como es la adaptación al nuevo Chuvi, la Gerencia ha decidido nombrar a dedo al doctor Crespo. Ya recurrió a la designación directa en los dos últimos nombramientos de jefe de servicio: el de Microbiología, Benito Regueiro, y el de Oftalmología, Luis Cadarso -que ocupaba el mismo cargo en el Meixoeiro-. El decreto que regula la provisión de plazas se lo permite. Se trata de una comisión de servicios previa a la convocatoria del tribunal -evaluación colegiada- que concederá la plaza de forma definitiva y que no puede demorarse más de 6 meses. De hecho, la de Oftalmología acaba de salir a concurso. También es la segunda vez que lo busca fuera del Chuvi, ya que el doctor Regueiro procede de Santiago.

Los que conocen al doctor Crespo destacan que es una persona con una "grandísima capacidad de trabajo y buen profesional". La mayoría de la plantilla ansiaba que alguien asumiera la Jefatura para que el departamento tenga una voz autorizada que defienda sus intereses y para tener más peso en la toma de decisiones del complejo, y nadie parecía dar el paso. Otros se muestran recelosos por el método de nombramiento. Todos coinciden en que el doctor Crespo se enfrenta a una tarea difícil. Su gran reto será "unir el servicio". La plantilla procede de tres hospitales, con tres culturas diferentes y es uno de los pocos servicios que sigue dividido estructuralmente, con ingresados en el Cunqueiro -ayer eran 104- y en el Meixoeiro -120-. Una realidad que complica su labor.