Uno de los principales indicadores de la crisis a nivel judicial han sido los concursos de acreedores de empresas con problemas de liquidación tramitados por el tribunal de lo Mercantil. La sala viguesa se creó el 30 de diciembre de 2009 y entre 2010 y 2014 nunca bajó de los 70 procesos anuales, alcanzándose el récord en 2012, cuando se llegó a los 103 concursos. Muchos de estos casos afectaron a importantes empresas de sectores estratégicos que sucumbieron a la crisis tras años de actividad.

Pero esta tendencia ha dado un giro. Estos procesos se desplomaron, algo que ya se pudo observar en 2015, cuando los concursos bajaron casi un 80% al registrarse menos de 30 en todo el ejercicio. Y todo apunta a que en este 2016 la cifra todavía será menor, ya que entre enero y marzo entraron solo seis, inadmitiéndose dos de ellos. Los que se tramitaron son de una empresa informática, de otra del sector de la inmobiliaria, de otra de comercio al por mayor y un concurso de un particular empresario.