La ministra de Fomento en funciones, Ana Pastor, aseguró ayer en Pontevedra que la decisión de la naviera Maersk de dejar el Puerto de Vigo para comenzar a operar en el de Marín es "un asunto entre empresas privadas" y que "actúa el mercado".

"Son las empresas las que determinan en sus concursos quiénes son los proveedores", dijo, por lo que "no depende de las instituciones". "No hay ni una sola participación de la Administración", puntualizó la ministra. Pastor realizó estas declaraciones a preguntas de los medios que aprovecharon su asistencia al comité de dirección del PP en Pontevedra, en el que también se encontraba el presidente de la Autoridad Portuaria de Marín, José Benito Suárez.

"Depende puramente del mercado y las instituciones no intervenimos para nada", insistió la titular de Fomento en funciones para referirse a la intención del presidente de la Autoridad Portuaria de Vigo, Enrique López Veiga, exconselleiro con Fraga y exsenador "popular", de reunirse con la dirección de Maersk para tratar de revertir una medida que lamentó.

"Cuando no hay intervención de las instituciones, no es algo institucional", reiteró Pastor antes de recordar que los puertos de Vigo y Marín están "regulados por una ley que aprobó el PSOE en su momento" y que marca "las normas mediante las cuales se imputan ingresos y gastos".