El Consello de la Xunta da hoy su visto bueno a la financiación para crear de un tercer equipo psicosocial para realizar los informes que requieren los juzgados de Familia de Vigo para decidir sobre aspectos tan sensibles como custodias o regímenes de visitas de menores. Estas valoraciones acumulan, en algunos casos, retrasos de casi dos años.

Son dos equipos dependientes del Instituto de Medicina Legal de Galicia los que, hasta ahora, realizaban esta labor. Compuestos por una psicóloga y una trabajadora social, no solo se encargan de las solicitudes realizadas por las salas especializadas en divorcios, sino también de las valoraciones técnicas que pide el Juzgado de Violencia sobre la Mujer y otro tipo de periciales demandadas. Con la creación del juzgado de refuerzo de Familia, a mediados de febrero, la necesidad de ampliar el número de equipos psicosociales se convirtió en más acuciante. La agilización que se podría conseguir con una tercera sala en esta materia se topa con el freno de la escasez de personal para dar salida a los informes que requiere. De hecho, el Consello de la Xunta justifica la creación del tercer equipo con la puesta en marcha de este juzgado.

El ejecutivo autonómico defiende que esta decisión permitirá "cubrir las necesidades de personal" y contribuir a la "eliminación de retrasos en las citaciones y a una mayor capacidad del Imelga para la elaboración de informes y la resolución de los expedientes pendientes". Señala que la carga del instituto sufrió "un aumento progresivo en los últimos años" por el aumento de la demanda en asuntos de "menores víctimas de abusos, guardia y custodia en procesos de familia, violencia de género y acoso laboral y escolar". Por ello, se compromete a "reforzar de forma urgente" al personal de estos equipos.