La última década ha transformado Navia de forma radical. La construcción de bloques residenciales de promoción pública y privada, junto con el traslado de cientos de familias, que optaron por mudarse de otros puntos de la ciudad al nuevo barrio, supuso un auténtico "boom" de población que queda claramente reflejado en las estadísticas del Concello.

En 2010 el denominado Distrito 9 -que aglutina Alcabre, Comesaña, Coruxo, Oia, Saiáns y Navia- sumaba 25.149 vecinos. Hoy son 26.475. Es decir, en apenas un lustro el distrito ganó, gracias fundamentalmente al empuje de Navia, más de 1.300 nuevos vecinos, aproximadamente 265 por año.

En cuanto al número de familias, a principios de 2012 residían en el Distrito 9 algo más de 9.000. Al cierre del año pasado eran ya 788 más. No solo llama la atención el aumento del número de hogares, sino también sus características. Muy alejados de los perfiles que se pueden encontrar en el centro del casco urbano, las calles Casablanca y Venezuela o Beiramar y Travesas, en el distrito de Navia las familias con un único miembro son menos frecuente y es más fácil encontrar unidades familiares populosas.

El porcentaje de familias de un solo miembro es allí del 24% frente al 42% en el Casco Vello y el centro urbano. Por el contrario, los hogares con cuatro miembros (589) suponen un 6%, frente al 4% del centro.

El aumento de población de Navia contrasta también con la caída del padrón de la ciudad, que se ve lastrado por el descenso de la natalidad y el envejecimiento de sus vecinos. El censo municipal de 2015 sitúa la población de la urbe en 297.934 vecinos, el dato más bajo desde 2007. En esa caída es clave también la emigración de vecinos que se ven obligados a buscar trabajo en el extranjero y el retorno de los inmigrantes.