Natalia Caparrini encabeza la nueva dirección de la Escuela de Ingeniería de Minas tras obtener el 100% de los votos -36 a favor, 0 en contra y 0 abstenciones-. "Me siento muy respaldada y creo que es un reconocimiento del trabajo realizado por el equipo saliente. Continuaremos en la misma línea", avanza esta profesora del departamento de Recursos Naturales y Medio Ambiente que ya formaba parte de la directiva de su antecesor, José Benito Vázquez, y de los dos anteriores directores.

Caparrini trabajó en la implantación de los dos grados del centro -Ingeniería de los Recursos Naturales y Energéticos e Ingeniería de la Energía-, que están acreditados y que se completan a día de hoy con dos másteres y cuatro programas de doctorado. En 2015, el centro también consiguió certificar su sistema de garantía de calidad.

La nueva dirección -que completan María Araújo, David Patiño, Higinio González y Ángeles Saavedra- quiere potenciar la "promoción y difusión" de los grados para mantener la actual matrícula en Energía y ampliar la de Recursos Naturales, que actualmente dispone de un plan de viabilidad al no alcanzar el mínimo de 50 alumnos exigido por la Xunta. "Empezamos el año pasado y estaremos pendientes. Por eso uno de los objetivos es seguir dando a conocer los títulos y las salidas profesionales. Pero también queremos promocionar la labor de investigación y transferencia que realizan los profesores", apunta.

Entre los objetivos figura además la renovación del certificado de calidad FIDES-AUDIT y la solicitud del sello internacional de las ingenierías y de la acreditación institucional.

El centro prosigue con los trámites para añadir el concepto de energía a su nombre oficial: "Es una parte del trabajo que hacemos y queremos visibilizarlo. Madrid y Oviedo ya lo han hecho".

Respecto a las perspectivas laborales, Caparrini ve cierta mejora: "Como en todos los campos se redujeron, pero en los últimos años se ha notado una mejora. Tenemos alumnos en Dubai, Australia, África o Sudamérica".

Una de las propuestas es convertir a estos egresados en mentores laborales. Además seguirán potenciando las actividades propuestas por la delegación de alumnos como el Foro Tecnológico y las asociaciones estudiantiles del centro, que podría estar representado en breve en un colectivo europeo del área de la energía.

Caparrini también quiere "retomar el diálogo" con su escuela vecina para que los alumnos del grado de Energía puedan cursar el máster de Ingeniería Industrial, una posibilidad que ya existe en otras universidades.