La nueva TAP Express despegó ayer con la inauguración del puente aéreo entre Lisboa y Oporto, que cuenta con 18 frecuencias diarias entre ambas ciudades, y opera con un ATR72 con capacidad para 70 asientos.

La compañía invertirá 400 millones de euros en la renovación de su filial Portugália (PGA) para vuelos regionales, rebautizada como TAP Express, que operará con una flota de 17 aviones. Concretamente, ocho aviones ATR72 y nueve Embraer190, que lucirán la nueva imagen de TAP Express.

Desde marzo hasta finales de octubre, TAP prevé operar 13.563 vuelos, un 1,8% más que durante la temporada pasada, según datos facilitados por la compañía.

La renovada filial de la lusa se une al concepto que ya existe en la industria área que une las principales ciudades de un mismo país, tal y como ocurre con Madrid-Barcelona, Roma-Milán.