En materia de siniestros en las carreteras la reforma del Código Penal que reconduce una gran parte de los casos a la vía civil no es la única novedad con la que se han topado juzgados y abogados. Otra cuestión muy importante es el nuevo baremo de indemnizaciones por accidentes de tráfico en vigor ya desde el pasado 1 de enero. "Este nuevo baremo es más difícil de interpretar y admite más debate; considero que va a generar más litigiosidad, que va a provocar un aumento de procesos judiciales", afirma el abogado vigués Juan Cruces.

Una de las novedades del nuevo texto es que las indemnizaciones se elevan en el caso de grandes lesionados, obligando por ejemplo a las aseguradoras a sufragar las prótesis, la rehabilitación o ayudas técnicas de estas víctimas el resto de su vida, entre otros conceptos. Como contrapartida, los que saldrían perdiendo son los lesionados leves, como los que padecen el frecuente latigazo cervical. Es la dolencia más habitual tras un choque. Uno de los artículos recoge las condiciones que se exigen ahora para las indemnizaciones para traumatismos menores de columna vertebral, donde se incluyen estos esguinces cervicales, que se manifiestan con dolor y es complejo verificar con pruebas médicas. A efectos de las lesiones temporales (días de baja) la sintomatología y el accidente deben de reunir varios requisitos. Y las secuelas sólo se pagarán si un "informe médico concluyente" acredita su existencia. Habrá que esperar a las primeras sentencias para ver el criterio judicial en Vigo sobre la materia.