Familiares, amigos y feligreses acudieron ayer a dar el último adiós al padre Carlos Olivares, fundador de la Misión del Silencio,fallecido el pasado martes a los 69 años. El obispo, Luis Quienteiro ofició la misa ante una iglesia, la del Inmaculado Corazón de María, abarrota de gente.

Vigués distinguido en 2012, creó además la Asociación de Personas Sordas y en 1986 convocó el primer curso de lenguaje de signos para personal sanitario. Ayer las exequias fueron traducidas en este lenguaje para todos los presentes. Su sobrino recordó al párroco como "un jardinero que ha plantado una semilla en todos nosotros".

Su labor fue reconocida en vida por asociaciones como Érguete y Diálogos 90. El alcalde, Abel Caballero, reconoció ayer que el fallecimiento del sacerdote le había "impresionado" y que debido al trabajo que realizó "en la ciudad y por la ciudad" el Concello está estudiando proponer que el albergue municipal de Marqués de Valterra lleve su nombre, ya que fue él quien impulsó la cesión del edificio al Concello.