El caso de los sobreprecios en la venta de 62 pisos protegidos en el número 25 de la calle Teixugueiras del polígono de Navia, una causa que se inició hace ya casi una década, todavía no ha escrito su último capítulo judicial. El TSXG acaba de dictar una sentencia en la que ratifica la sanción administrativa impuesta a la promotora, confirmando así la multa de 2,7 millones de euros y la obligación de que reintegre a los propietarios de los pisos una suma que alcanza los 1,2 millones por las cantidades percibidas "indebidamente" . La empresa, sin embargo, según confirmaron fuentes próximas a la misma, presentará recurso de casación contra esta resolución ante el Tribunal Supremo.

Tras la sanción impuesta por la Xunta, Construcuatro recurrió ante el TSXG, que en una sentencia de este 17 de marzo desestima todos los motivos argumentados por la promotora. Así, entre otras cuestiones, se alegaba caducidad del procedimiento administrativo sancionador, vulneración de los derechos fundamentales de defensa y a un procedimiento con todas las garantías o, ya sobre la cuestión concreta de los sobreprecios, que en realidad se trataba "de mejoras de calidad consentidas", "conocidas", "aceptadas" y pagadas "voluntariamente" por los compradores.

A la espera de lo que decida el Supremo sobre este caso, el Tribunal Superior de Xustiza no apreció ninguna prueba "evidente y clara" de que fueran mejoras, y concluye que lo que sí existió fue un "sobreprecio", algo "absolutamente prohibido" por la normativa aplicable al tipo de viviendas de las que se trataba.