GALERÍA | Cien años de Cardama en cien metros de grafiti. // Adrián Irago
¿Cómo mostrar al mundo un siglo de historia? Una frase no podría englobar todo el trabajo que se esconde tras los muros de Astilleros Cardama. Valiéndose del refrán "una imagen vale más que mil palabras", la empresa viguesa ha decidido decorar su tapia exterior con un gran mural que refleje la tradición y labor ocultas tras sus paredes a lo largo de cien años.
El grafiti consiste en la superposición de nueve fotografías que dibujan la historia del astillero, desde sus comienzos en 1916 construyendo barcos de madera en una serrería hasta la llegada del metal y la botadura de sus modernos navíos. Su amarillo portalón tornará también a blanco y en él se plasmará una imagen que simbolizará un guiño a los trabajadores del astillero. Una mezcla de pasado, herencia y arte que pretende acercar la historia de la familia Cardama a la ciudad de Vigo.
Sus medidas lo convertirán en el mural más largo de la ciudad olívica, ya que serán un total de 101 metros (91 de muro y 10 de puerta) pintados, o lo que es lo mismo, 200 metros cuadrados de dibujos que recrearán el trabajo del astillero. El artista encargado de dar vida a las instantáneas es el vigués Antonio Barbará, más conocido como Powone. Armado con una veintena de esprays de pintura, subió ayer por primera vez al andamio para empezar a crear el mural.
Cada una de las imágenes hace referencia a una década en concreto e irán colocadas cronológicamente. Por lo tanto, la mitad del mural será en blanco y negro frente al color que desprenderán los bocetos de la segunda parte. A modo de transición entre unas y otras, se pintará el logo de la empresa en azul y naranja. Se prevé que en dos o tres semanas, con permiso del tiempo, la obra esté finalizada.
Barbará es un habitual de los trabajos al aire libre, sin embargo reconoce la singularidad de esta creación. "La idea me pareció bestial. Creo que es uno de los murales más chulos que he pintado. El marco es inmejorable", reconoce el artista, quien ha empezado por una imagen aérea de los astilleros en 1930. "Es la fotografía que más me ha gustado, aunque sea la tercera. Más o menos sabemos el espacio que tiene que ocupar cada una, 4,66 metros, igual luego cambiamos o algo, pero en principio cada una tiene su espacio", explica Barbará.
Para decorar los más de 100 metros de muro, se emplearán cerca de 100 spays, que cuentan con diferentes boquillas para conseguir líneas más finas o gruesas en función del dibujo.
La empresa de marketing People and Brand es otro de los padrinos del mural. Junto al artista vigués dieron forma a la idea inicial de pintar a modo de grafiti la historia del astillero. "Digitalizamos las imágenes y tenemos claro cómo será el resultado final. Va a quedar de escándalo", afirmaba Iago Martínez, mientras admiraba la silueta del primero de los barcos en la tapia de Beiramar.
Un mural a modo de atracción
Sin embargo, el auténtico padre de la obra es Mario Cardama, director de los astilleros. Tenía claro que había que hacer algo impactante para celebrar el centenario de la empresa constructora naval por lo que estableció un comité encargado de llevar a cabo los actos. Desde el comité surgió la idea del mural. "En cuanto lo comentaron mi respuesta fue un sí rotundo. Toda la ciudad podrá contemplar cómo hemos trabajado durante estos años. Esa es nuestra idea principal, acercar el astillero a la gente de Vigo", comenta su director.
Sus otras propuestas pasan por abrir la fábrica al público e incluso organizar conciertos en ella. "Me encantaría que el astillero se llenara de gente y pudieran descubrir cómo trabajamos o ser partícipe de la botadura de un barco. Vigo siempre ha vivido de Citroën, la pesca y los astilleros. Nosotros somos los más alejados y tenemos que hacer lo posible por acercarnos a la gente. Espero que este mural solo sea el comienzo", concluye Mario Cardama.
