La estampa se repite en cada parroquia. Decenas o cientos de personas acuden a la tradicional bendición del Domingo de Ramos. En este día, que da el pistoletazo de salida oficial a la Semana Santa, se conmemora la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén. Y los vigueses no iban a faltar a la cita.

La procesión fue seguida por unos 200 vigueses, cantidad que se multiplicó hasta casi 1.000 en la bendición de la Porta do Sol. Tal y como marca la costumbre, nadie se olvidó de su ramo. Ya fuesen de laurel, olivo, palmas o una combinación, todos los que hoy participaron del Domingo de Ramos volvieron a sus casas con sus ramos benditos para todo el año. No faltaron asistentes de todas las edades, conservando así la tradición.

Ahora, queda por delante el resto de jornadas y celebraciones de esta Semana Santa 2016.