El Plan Especial del Puerto de Canido, la reordenación urbanística diseñada por Portos de Galicia, cierra por completo la puerta a la posibilidad de crear una dársena específica para embarcaciones recreativas abrigada mediante la ampliación del dique actual. El documento que acaba de entregar al Concello el organismo autonómico para iniciar la evaluación ambiental no hace ni una sola mención al futuro encaje en este ámbito marino del proyecto reactivado en los últimos años por el Club Marítimo de Canido, aunque sí contempla el aumento de la superficie de las edificaciones que tutela en tierra vinculadas a las actividades náuticas.
Portos de Galicia ya había constatado su nula defensa del planteamiento del club de construir cuatro tramos de pantalán con una oferta aproximada de 140 plazas de amarre. Fue en mayo de 2014, cuando presentó la Delimitación de Espacios y Usos Portuarios (DEUP) -un plan previo al Especial que define los usos básicos de los diferentes espacios- que descartaba la marina deportiva en coincidencia con lo aconsejado por las conclusiones de la Dirección Xeral de Calidade e Avaliación Ambiental. Pese a las modificaciones realizadas en la propuesta constructiva, como reducir el formato del dique y su efecto de pantalla visual, la dirección xeral avisó que "no es conveniente la realización del proyecto" por la afección a la playa de Canido. Ante el riesgo de dañar al arenal, el puerto deportivo quedó excluido entonces del Plan de Usos, y ahora también, del Plan Especial.
El entierro definitivo de la marina proyectada sorprende en este último documento elaborado por Portos por cuanto sí recoge algunas propuestas planteadas por el Club Marítimo de Canido, como las encaminadas a dar mejor servicio a las necesidades de los participantes en esas actividades náuticas, una demanda que se pretendía aumentar precisamente con el recinto de pantalanes. Así, de las tres alternativas de ordenación urbanística indicadas en el Plan Especial, la número 2 prevé la futura ampliación de su edificio.
Este inmueble donde la entidad tiene su sede y el pañol de servicios para la escuela de vela se ubica en la explanada anexa al muelle. Con una ocupación en planta de 560 metros cuadrados, las instalaciones cuentan además con un espacio contiguo de unos 670 metros cuadrados para estiba de embarcaciones. Con la alternativa propuesta, la ocupación de la edificación del club aumentaría hasta los 880 metros cuadrados, un 57% más, mientras que la edificabilidad, de los 852 actuales se pasaría a 1.286 metros cuadrados. Todo este espacio que podría ganar el club, si siguiese interesado, sería a costa de reducir tanto la ocupación como la edificabilidad de "un antiguo taller de construcción y reparación de motores marinos", como describe el documento de Portos. De los 903 metros cuadrados actuales se quedaría en 386, justo un 57% menos.
Para las otras dos áreas en las que Portos divide el espacio en Canido teniendo en cuenta sus usos, la alternativa 2 descrita en el Plan Especial aboga por mantenerlos igual. El edificio de la lonja, con 167 metros cuadrados, y el bar, ubicado a la entrada del vial de acceso al muelle, con 47 metros cuadrados.
La planificación para las cuatro áreas de la alternativa 2 ofrecen, según el organismo autonómica, "una actuación integradora, tendente a la reordenación de la ocupación del suelo y la edificabilidad existente, con un resultado que ordena ambas, reduce finalmente su intensidad y es integradora a nivel paisajístico y permite un desarrollo de la actividad que lo precisa, la ampliación del club náutico", concluye.
