Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Siete cofradías ya gestionan la extracción de navaja con métodos de la Universidad

Alba Hernández ha estudiado su ciclo reproductivo en la ría de Pontevedra y desarrollado técnicas sencillas y de bajo coste que permiten a los "navalleiros" optimizar la explotación

Elsa Vázquez, Alba Hernández y Gonzalo Macho, en el embarcadero de la Estación de Toralla. // A. Irago

De los fondos gallegos se extrae casi la totalidad de la producción nacional de navajas -en 2015 alcanzó las 456 toneladas-, pero la especie carecía de estudios científicos exhaustivos sobre su ciclo reproductivo y crecimiento hasta que la Cofradía San Martiño de Bueu recurrió a la Universidad de Vigo para generar este conocimiento y convertirse en 2013 en la primera pesquería de España con certificación internacional de sostenibilidad. Alba Hernández, del grupo de Investigación en Ecología Costera (EcoCost), es la autora de un exhaustivo trabajo sobre su biología así como del desarrollo de varias técnicas sencillas y de bajo coste que ya forman parte de la gestión diaria de las 7 cofradías de la ría de Pontevedra y que ahora pretende extender al resto de Galicia.

Su investigación, dirigida por Elsa Vázquez y Gonzalo Macho, ha permitido conocer las diferencias entre las áreas de explotación establecidas, reducir la elevada tasa de descartes y acotar la veda de dos a un único mes en una de las rías gallegas más productivas, con 102 toneladas en 2015.

La Cofradía de Bueu gestiona el plan de explotación conjunta de la ría, que agrupa también a los cabildos de Marín, Lourizán, Pontevedra, Raxó, Sanxenxo y Portonovo. En total suman 110 bancos por los cuales los "navalleiros" van rotando. Uno de sus principales problemas, común en toda Galicia, era la elevada rotura de ejemplares durante la extracción, que suponía en algunos momentos descartar el 30-40% de capturas y, por tanto, aumentar la explotación.

Los pescadores sabían que se "capaban" más navajas en el interior de la ría y durante el invierno, pero desconocían las razones de este desfase. Hernández estableció su relación con el ciclo reproductivo de la especie tras analizar durante tres años los bancos de Bueu, Marín, Lourizán, Brensa, Raxó y Ons.

"Cuando el bivalvo está maduro la gónada invade el pie causando estrías que hacen que se rompa al extraerlo de la arena. Y el mayor porcentaje de roturas tiene lugar tras las principales puestas. En el interior de la ría, la maduración tiene lugar antes por eso también se "capan" antes que en el exterior", explica Hernández.

Pero este ciclo puede variar cada año, de forma que los "navalleiros" necesitaban métodos para constatar el grado de madurez en tiempo real con los medios de los que disponen las cofradías. Hernández determinó que el porcentaje de cobertura de la gónada sobre la glándula digestiva es tan eficaz y fiable como las costosas técnicas de laboratorio que requieren personal especializado.

De esta forma, los 'navalleiros" disponen a día de hoy de unas tablas con fotografías y avisan a la asistencia técnica cuando se acerca la madurez para que ésta realice análisis más detallados al microscopio: "Y entonces deciden si continuar unos días más o cambiar de banco. Les permite anticiparse al momento de la rotura y no sobreexplotar el recurso". Otra de las técnicas asequibles, aunque de menor precisión, es el frotis, que sí resulta "muy útil" para identificar los estados de puesta y de recuperación.

La asistencia técnica de Bueu, actualmente a cargo de Diana Pastoriza, participó activamente en el estudio, gracias al que Alba Hernández, natural de Sanxenxo y trabajadora de la Estación de Ciencias Marinas de Toralla (Ecimat), se ha convertido en doctora con la máxima calificación. Varios navalleiros, así como biólogos de cofradías y de la Xunta la apoyaron en la defensa de la tesis. Un hecho poco habitual en la Universidad que fue subrayado por el tribunal encargado de valorar su trabajo.

"Los navalleiros tienen mucha conciencia ambiental y se preocupan por la sostenibilidad del recurso. Estuvieron muy involucrados y compartieron su conocimiento tradicional para poder cruzarlo y complementarlo con el nuestro, que es el científico", destacan Hernández y sus dos directores.

Además de asesorar al plan de la navaja de la Ría de Pontevedra, los biólogos han impartido talleres y presentado las herramientas en otras cofradías gallegas. La próxima semana ofrecerán un nuevo curso en la Ecimat para seguir extendiendo estas mejoras.

Compartir el artículo

stats